El gobernador de California, Gavin Newsom, promulgó el viernes leyes que destinan 50 millones de dólares para ayudar al estado a proteger sus políticas de los desafíos del gobierno del presidente Donald Trump y a defender a los inmigrantes ante los planes de deportación masiva del mandatario estadounidense.
Una de las leyes asigna 25 millones de dólares al Departamento de Justicia del estado para librar batallas legales contra el gobierno federal, y otra destina 25 millones de dólares en parte para grupos que defienden jurídicamente a inmigrantes de posibles deportaciones.
Durante su primer mandato, Trump tuvo confrontaciones con California sobre leyes climáticas, políticas de agua, derechos de los inmigrantes y más, y el estado presentó o se unió a más de 100 acciones jurídicas contra el gobierno federal. Los mismos conflictos están resurgiendo en los primeros días del segundo mandato de Trump.
“Los californianos están siendo amenazados por una administración descontrolada que no se preocupa por la Constitución y que piensa que no hay límites para su poder”, dijo el presidente de la Asamblea, Robert Rivas, en un comunicado esta semana. “Es por eso que estamos produciendo legislación que asignará recursos para defender a los californianos de esta amenaza urgente”.
La medida se produce un día después de que el gobernador demócrata regresara de Washington, donde se reunió con Trump y con miembros del Congreso para intentar asegurar ayuda federal para desastres tras los devastadores incendios en el área metropolitana de Los Ángeles que arrasaron barrios en enero y mataron a más de una veintena de personas.
Newsom firmó un paquete de 2.500 millones de dólares el mes pasado para ayudar a financiar la respuesta del estado a los incendios, incluyendo evacuaciones, albergue para sobrevivientes y eliminación de residuos peligrosos. Su administración ha dicho que esperan que el gobierno federal reembolse al estado.
“Este fondo de maniobras no es para resolver problemas reales, es una estratagema política diseñada para distraer de los problemas urgentes que enfrenta nuestro estado y no será bueno para las víctimas de los incendios”, manifestó el líder de la minoría del Senado, Brian Jones, en un comunicado esta semana.
Los críticos también han dicho que la legislación no garantiza que los fondos no se usarán para defender a inmigrantes sin estatus legal que han sido declarados culpables de delitos graves.
Tras firmar la ley de financiación, Newsom dijo que el dinero no estaba destinado a usarse para ese propósito, y alentó a los legisladores a aprobar nuevas leyes para aclararlo si es necesario. Afirmó en un comunicado que la financiación ayudará a los grupos jurídicos a “proteger los derechos civiles de los residentes más vulnerables de California”.
Newsom anunció el plan para proteger las políticas del estado días después de la elección de Trump en noviembre. Convocó a la Legislatura a un periodo especial de sesiones para aprobar los proyectos de ley.
El estado está acostumbrado a llevar al gobierno federal a los tribunales por acciones de Trump.
California demandó al gobierno de Trump más de 120 veces durante su primer mandato, según la procuraduría general estatal. El estado gastó aproximadamente 42 millones de dólares en total en batallas legales contra el gobierno federal, que oscilaron entre unos 2 millones y casi 13 millones de dólares al año.