Por Raúl Germán Bautista.- Los Dallas Mavericks, de la Conferencia Oeste de la National Basketbal Association (NBA) enfrentan una preocupante situación este lunes, tras la grave lesión sufrida por su estrella Kyrie Irving, quien dejó el partido contra Sacramento con un esguince en la rodilla izquierda.
Irving, de 32 años, se lesionó durante una penetración hacia el aro, un movimiento que dejó a todos los presentes en shock cuando fue visto retorciéndose en el suelo. Su salida del partido, sin duda, encendió las alarmas dentro de la organización, que teme por la duración de su baja.
Con valentía, a pesar de la lesión, se levantó y encestó dos lances libres.
La situación ha generado gran revuelo entre los fanáticos y analistas, quienes especulan que la lesión podría apartar a Irving por el resto de la temporada. Esto representa un duro golpe para los Mavericks, que se encuentran en plena lucha por clasificar a los playoffs de la NBA y ahora pierden a una de sus figuras clave.
Cabe recordar que la situación de los Mavericks ya estaba complicada desde la reciente llegada de Irving, quien se unió al equipo en un intercambio con los Brooklyn Nets.
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En paralelo, el equipo de Dallas ha visto otras ausencias importantes, como la de Luka Dončić, quien también había tenido problemas físicos en la temporada, antes de ser cambiado a Los Ángeles.
A esto se suma la reciente lesión abdominal de Anthony Davis, quien jugó solo un partido, y no completo, con los Mavericks antes de salir de acción.
Con un récord de 32 victorias y 30 derrotas (.516), los Mavericks ocupan la décima posición en la Conferencia Oeste, a tan solo un juego de la clasificación, pero con una brecha de 18.5 partidos respecto al primer lugar.
Si la ausencia de Irving se extiende por un largo período, las posibilidades de los Mavericks de seguir en la pelea por los playoffs podrían verse severamente comprometidas.
La franquicia de Dallas necesita recuperar a sus estrellas y encontrar una respuesta rápida ante estos contratiempos si desean mantener vivas sus esperanzas de postemporada.
