Las mujeres ocupadas en República Dominicana tienen más nivel de estudios y una mayor inserción en el sector formal que los hombres, de acuerdo con datos del Informe de Situación Macroeconómica disgregados por sexos que este viernes divulgó el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo.
Según una edición especial de ese informe -elaborado por la Dirección de Análisis Macroeconómico del Viceministerio de Análisis Económico y Social y que abarca las áreas de mercado laboral, seguridad social, pobreza monetaria y sectores financiero, externo y fiscal- República Dominicana tenía una población en edad de trabajar promedio en 2024 de 8,1 millones y, pese a ser en un 52.2 % mujeres, la tasa de ocupación masculina fue de 75.9 y la femenina de 49.3.
Esa diferencia de 26.6 puntos porcentuales muestra, argumenta el estudio, una “persistente brecha de género en la ocupación, reflejo de las desigualdades en el acceso y en la participación de las mujeres en el mercado laboral”.
El documento destaca el mayor nivel de educación de las trabajadoras: de las personas ocupadas con estudios universitarios en el cuarto trimestre de 2024 el 58.6 % eran mujeres (18.8 puntos porcentuales de diferencia respecto a los hombres), mientras que estos tenían mayor presencia en niveles educativos inferiores.
Respecto al trabajo en los sectores formal e informal, se precisa que la informalidad es mayoritariamente masculina, con el 69.2 por ciento, mientras que las mujeres alcanzaban en el último trimestre de 2024 el 30.8 por ciento.
En ese trimestre, el sector formal absorbió al 55.6 % de mujeres ocupadas (3.31 puntos porcentuales más que en el mismo periodo de 2023), frente al 43.4 por ciento de hombres (+1 puntos porcentuales)
En cuanto al servicio doméstico, este sigue siendo en su casi totalidad femenino, con el 90.3 por ciento.
Brecha de género en desocupación
Sobre desocupación, el estudio indica que en 2024 fue mayor entre las mujeres: la tasa de desocupación abierta femenina cerró el cuarto trimestre de 2024 en el 7.5 %, frente al 2.8 % de los hombres, una diferencia significativa pese a la reducción registrada respecto al mismo período del año anterior.
Ante este escalón de 4.7 puntos porcentuales, el informe destaca “la necesidad de seguir desarrollando políticas que fomenten la inserción laboral equitativa, con miras a reducir la brecha de género en la desocupación”.
Las diferencias son aún mayores cuando se habla de puestos de alta responsabilidad y, así, en 2023 el 79.5 % de las empresas registradas en la Encuesta Nacional de Actividad Económica estaba liderado por hombres, el 13.8 % por mujeres y el otro 6.7 % por ambos sexos.
El texto también se hace eco de que el año pasado las mujeres en situación de pobreza extrema eran 147,078, un 55.8 % del total, frente a los 116,450 de hombres (44.2 %).
La cifra de mujeres en pobreza extrema se redujo un 20.5 % (se mantiene la tendencia a la baja de mujeres en situación de vulnerabilidad), mientras que en el caso de los hombres la disminución fue mayor, del 28.0 %.
