
Mark Carney ha pasado de ser el hombre fuerte de las finanzas a convertirse en el próximo primer ministro de Canadá. Con experiencia como gobernador del Banco de Canadá y el Banco de Inglaterra, ahora enfrenta un desafío aún mayor: sustituir a Justin Trudeau y lidiar con la amenaza que representa un vecino impredecible, Donald Trump.
Nacido en Fort Smith, Carney, de 59 años, se graduó en Harvard y obtuvo su doctorado en Oxford. Su carrera despegó en Goldman Sachs, pero fue en 2008, cuando asumió el Banco de Canadá en plena crisis financiera, que se ganó el reconocimiento global. Más tarde, en el Banco de Inglaterra, tuvo que gestionar el impacto del Brexit y la pandemia de COVID-19.
Aunque en 2020 dejó la banca para unirse al sector privado y trabajar con la ONU en temas climáticos, su regreso a Canadá fue inminente. Se convirtió en la gran apuesta del Partido Liberal, en momentos en que la popularidad de Trudeau se desplomaba debido a la crisis migratoria.
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Trudeau se cae, Carney sube
El malestar en el Partido Liberal estalló con la renuncia de Chrystia Freeland, ministra de Finanzas y mano derecha de Trudeau. Esto obligó al primer ministro a anunciar su dimisión en enero. Carney, con el respaldo de gran parte del partido, se posicionó como el nuevo líder y asumirá como primer ministro de Canadá en los próximos días.
Pero su llegada no será fácil. Canadá enfrenta una crisis económica y un vecino hostil al sur.
El choque inminente con Donald Trump
Con el regreso de Trump a la Casa Blanca, las relaciones entre Canadá y EE.UU. están más tensas que nunca. Los nuevos aranceles estadounidenses amenazan con hundir la economía canadiense, y las declaraciones de Trump sobre una posible anexión del país han encendido las alarmas.
Carney, sin titubear, ha dejado claro que no permitirá que Trump imponga su voluntad.
“No buscamos esta pelea. Pero los canadienses siempre están listos cuando alguien se quita los guantes. Así que los estadounidenses no deberían equivocarse porque en el comercio, como en el hockey, Canadá ganará.”
El nuevo líder canadiense sabe que su mayor desafío será mantener la soberanía y estabilidad económica de Canadá en un escenario global cada vez más incierto.
EFE
Por: Itzel Olivo