Una tortuga fue encontrada en Tailandia con su cuerpo deformado debido a que creció con una banda elástica a su alrededor. La presión del objeto hizo que su cuerpo cobrara una forma similar a un reloj de arena.
Medios locales detallaron que encargados de la limpieza de las calles hallaron al animal la semana pasada en cercanías de un drenaje, en la provincia costera de Chonburi. Tras liberarla del ‘corsé’ que cubría su caparazón la devolvieron a la naturaleza.
“La pobre tortuga debe haber estado sufriendo desde que era pequeña. Si no la hubiéramos hallado, no sé qué hubiese ocurrido. No habría habido nadie para quitarle la banda elástica”, comentó el trabajador que la encontró.
En Tailandia, la interacción entre animales y elementos contaminantes registra varios antecedentes, con finales peores al de la tortuga. El sábado 17 de agosto, una cría de dugongo falleció tras haber sido cuidada desde abril por expertos marinos. El animal sufría una infección que se agravó debido a la presencia de fragmentos de plástico en su estómago.
Por otra parte, el 1 de junio último, una ballena murió en ese país tras vomitar cinco bolsas de plástico. La autopsia que le realizaron reveló que su estómago estaba obstruido por la presencia de unas 80 bolsas más otros objetos que sumaban un peso de ocho kilogramos.