La empresa Mattel anunció el lanzamiento de una nueva versión de su famosa muñeca Barbie que conmemorará el Día de Muertos para rendir homenaje “a México, a su fiesta, a sus símbolos y a su gente”.
La firma estadounidense indicó en un comunicado que la llamada Barbie Día de Muertos está maquillada como la tradicional Catrina, figura elegantemente vestida de una calavera creada en 1912 por el caricaturista José Guadalupe Posada y hoy reconocida mundialmente como icono de la celebración del Día de Muertos en México.
“Su vestido es largo, bordado y con volantes decorados de flores y mariposas. El toque final lo completa una corona con las icónicas mariposas monarca y la flor de cempasúchil para honrar, por todo lo alto, a los símbolos y a las ofrendas de esta emblemática tradición mexicana”, apuntó.
Señaló que la fiesta del Día de Muertos, que se celebra a principios de noviembre, ha sido nombrada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
La nueva muñeca estará disponible desde el 12 de septiembre en tiendas y supermercados, así como en plataformas de venta en internet.
La firma estadounidense Mattel busca permanecer vigente en el mercado mexicano para hacer frente a las dificultades financieras que atraviesa.
En marzo del año pasado lanzó una edición de su clásica Barbie inspirada en dos destacadas mexicanas: la artista Frida Kahlo (1907-1954) y la golfista Lorena Ochoa.
La compañía explicó entonces que busca inspirar a mujeres y niñas a través de su línea “Sheroes”, creada en 2015 en homenaje a figuras femeninas que son un ejemplo a seguir porque han generado un cambio social y han sobresalido en sus áreas o profesiones, rompiendo fronteras e inspirando a las próximas generaciones.
Añadió que Kahlo y Ochoa son “mexicanas que han traspasado fronteras e inspiran a las niñas a romper paradigmas e ir tras sus sueños”.
La juguetera radicada en El Segundo (California) presenta desde hace tiempo dificultades económicas y el año pasado anunció el despido de 2,200 empleados, el 22 % de su fuerza de trabajo, además del cierre de sus fábricas en México.
Sin embargo, reportes de prensa recientes indican que la firma está considerando cerrar solamente su planta de Tijuana y consolidar sus operaciones en la de Monterrey.