El Gobierno español ha condenado este domingo el ataque de los rebeldes hutíes yemeníes contra las instalaciones petroleras Abqaiq y Khurais en Arabia Saudí.
En un comunicado, el Ejecutivo ha expresado su solidaridad con el pueblo y el gobierno saudíes frente a agresiones que a su juicio ponen en riesgo vidas de civiles, agravan las tensiones en la región y afectan a la seguridad energética mundial.
Por ello España pide su cese y reitera su apoyo a la ONU en los esfuerzos de desescalada de la tensión y de promoción de una resolución pacífica del conflicto de Yemen.
El conflicto yemení estalló a finales de 2014 cuando los rebeldes ocuparon Saná y otras provincias del país y expulsaron al presidente Abdo Rabu Mansur Hadi, hoy exiliado en Arabia Saudí.
Riad y sus aliados árabes intervienen militarmente en el conflicto desde marzo de 2015 para tratar de derrotar a los hutíes, respaldados por Irán, y restituir al dirigente exiliado.