El colapso del turoperador británico Thomas Cook, que afecta a 600.000 personas en todo el mundo, supone la desaparición de una macroestructura de empresas repartidas por 16 países, en su mayoría europeos, que se han visto seriamente afectadas o en la quiebra tras la caída del gigante vacacional.
Thomas Cook Group plc comprendía tres firmas: Thomas Cook UK, que operaba en el Reino Unido y cuyas 26 empresas británicas se han declarado en suspensión de pagos; Neckermann Polska, la filial polaca que se declaró ayer insolvente, y su filial nórdica, el grupo Ving, el único en salvarse de la caída.
Ving vende viajes desde Suecia, Dinamarca, Noruega y Finlandia y, por ahora, mantiene sus operaciones en Escandinavia.
Como turoperador, con el que se podían contratar paquetes de transporte y alojamiento, Thomas Cook contaba con su propia aerolínea, Thomas Cook Airlines, cuyos 105 aviones dejaron de operar el pasado lunes.
El colapso no ha afectado, sin embargo, a Condor, su filial alemana, que ha solicitado un préstamo puente respaldado por el Gobierno alemán para evitar una posible falta de liquidez.
Los países en que Thomas Cook operaba como turoperador y aerolínea eran el Reino Unido, Alemania, Dinamarca, Suecia, Noruega y Finlandia.
En los que solo prestaba servicios como turoperador eran Francia, Bélgica, Holanda, Suiza, La República Checa, Hungría, Polonia, Rusia y China.
Para completar su oferta, la compañía británica contaba con cadenas hoteleras y resorts con su propia marca en España seis establecimientos en territorio peninsular, 29 en las Islas Baleares y 20 en las Canarias), Grecia (48), Chipre (12), Bulgaria siete, Italia cinco, Austria cuatro, Croacia tres, Portugal dos y Alemania uno.
Fuera de la Unión Europea, estaba presente en forma de firma hotelera en Turquía (29), Túnez (11), Egipto (9), Tailandia cuatro, Gambia tres, Marruecos uno, Emiratos Árabes Unidos uno y Maldivas uno.
La caída de este emblemático grupo con 178 años de historia ha desencadenado la mayor operación de repatriación de británicos en tiempos de paz, ya que se calculan en 150.000 los afectados en distintas partes del mundo.
Según la Autoridad de Aviación Civil del Reino Unido (CAA), desde el lunes han podido regresar a casa alrededor de 46.000 personas, aproximadamente el 30% del total de pasajeros.
Hasta ahora, el 95 % que debía regresar a territorio británico lo han hecho en la fecha prevista en su reserva, unos desplazamientos que continuarán este jueves con más de 70 vuelos en los que viajarán otras 16.000 personas.
Se ha repatriado, además, a unos 150 miembros de las tripulaciones de Thomas Cook, lo que supone la mayoría de los trabajadores de la firma, que en el momento de declararse la quiebra se encontraban en el extranjero.
La operación a cargo de la CAA se alargará hasta el seis de octubre, cuando se estima que se habrán organizado más de 1.000 vuelos de regreso.