Un piloto que pudo probar a los Boeing 737 Max advirtió casi tres años atrás que la aeronave presentaba severas fallas a las que calificó como “atroces”. Lo dijo en confianza a otro colega tras probar el nuevo sistema en el simulador de la compañía. Mark Forkner, el capitán en cuestión, dijo que el avión estaba “desenfrenado”.
“De acuerdo, soy un asco volando, pero incluso esto fue atroz”, continuó Forkner, de acuerdo a una transcripción del intercambio al que tuvieron acceso The New York Times y The Washington Post.
La corporación aérea recomendó retirar del mercado a las naves, luego de que dos accidentes mortales la tuvieran como protagonista a principio de este año. Las empresas de transporte que utilizaban el avión también decidieron por su cuenta dejar de utilizar el modelo. En las dos tragedias perdieron la vida 346 personas. Y en ambos casos falló el sistema, conocido como MCAS, que proporcionaba a los pilotos información errónea.
La Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) confirmó el viernes que Boeing la puso al corriente un día antes sobre los mensajes internos que había descubierto hacía “unos meses” que caracterizan “ciertas comunicaciones con la FAA durante la certificación original del 737 MAX en 2016”. El organismo norteamericano dijo que encontró los mensajes “preocupantes” y que estaba “revisando esta información para determinar qué acción es apropiada” seguir.
Una persona informada sobre el asunto dijo que Boeing no entregó los documentos a la FAA durante cuatro meses y que el Departamento de Justicia también está en posesión de los mensajes. Los mensajes internos plantearon preguntas sobre el rendimiento del llamado sistema anti-bloqueo MCAS que se ha relacionado con los dos accidentes fatales en cinco meses.
Los mensajes son entre el piloto técnico entonces jefe de MAX, Forkner, y otro piloto de Boeing aseguraron las fuentes a la agencia Reuters, y plantearon preguntas sobre el rendimiento del MCAS en el simulador en el que dijo que estaba “desenfrenado”. Forkner se fue de Boeing. The Seattle Times informó en septiembre que invocó repetidamente su derecho de la Quinta Enmienda para no entregar documentos citados por el Departamento de Justicia.
Boeing dijo en un comunicado que la compañía “trajo a la atención del Comité un documento que contenía declaraciones de un ex empleado de Boeing”.
Forkner dijo en un mensaje de texto: “Básicamente mentí a los reguladores (sin saberlo)”. El otro empleado respondió que “no era una mentira, nadie nos dijo que ese fuera el caso” de un problema con MCAS.
La FAA planea entregar más comunicaciones de Forkner al Congreso más tarde el viernes, dijeron las fuentes.
Boeing está revisando el software 737 MAX para agregar más salvaguardas y requerir que el sistema MCAS reciba la entrada de dos sensores clave.
La FAA reiteró que está “siguiendo un proceso exhaustivo, no un cronograma prescrito, para devolver el Boeing 737 MAX al servicio de pasajeros. La agencia levantará la orden de puesta a tierra solo después de que hayamos determinado que la aeronave es segura”.