La Paz, (EFE).- El principal candidato opositor boliviano, el expresidente Carlos Mesa, expresó su desconfianza en la administración que hará el órgano electoral en los comicios de este domingo, al considerar que esa entidad es un “brazo operativo” del Gobierno de Evo Morales.
“No confío en la transparencia del proceso, el Tribunal Supremo Electoral nos ha demostrado que es un brazo operativo del Gobierno lamentablemente y nuestra desconfianza es muy alta”, dijo Mesa a los medios tras emitir su voto en un colegio en el barrio de Mallasilla, en la zona sur de La Paz.
Las críticas de opositores y plataformas ciudadanas contrarias a la reelección de Morales hacia el órgano electoral han sido recurrentes a lo largo de la campaña, al acusar a esa entidad de una supuesta parcialidad a favor del oficialismo.
El expresidente, que aspira a la Presidencia en representación de la alianza Comunidad Ciudadana, consideró “fundamental” el TREP, el sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares que el órgano electoral ya usó en el referendo del 2016, cuando se impuso mayoritariamente el rechazo a la reelección de Morales.
“Ojalá que el TREP, que es el que va a dar los resultados preliminares a través de las actas directamente, nos cambie una opinión que en este momento es muy escéptica y que no puede ser de otra manera después de la experiencia dramática que hemos vivido este año”, agregó Mesa.
El también historiador y periodista llega a estas elecciones como el opositor mejor perfilado para forzar una segunda vuelta con el presidente Morales, que aspira a un cuarto mandato consecutivo hasta 2025, cuando el país celebrará el bicentenario de su independencia.
Mesa consideró que Bolivia vive “un momento fundamental” en su historia democrática, pues esta “no es una elección cualquiera, es una elección que define nuestro destino en muchos sentidos”.
El opositor llamó a los ciudadanos a votar para mostrar la “convicción democrática inclaudicable” de los bolivianos, como ha ocurrido en otros procesos electorales.
“Mi expresión como ciudadano que ejerce su voto es la expresión de alguien comprometido con lo más importante que uno tiene cuando va a llevar adelante su convicción política, que es el ejercicio del voto, que es la expresión de la voluntad popular”, concluyó.
En territorio boliviano están habilitados 6.974.363 electores para votar, mientras que en el exterior lo están 341.001, la mayoría en Argentina, España y Brasil.
El voto es obligatorio para los residentes en Bolivia, pero no para quienes viven fuera.