Por Natalí Faxas
Desde mediados del mes de noviembre, el Sistema Nacional de Atención a Emergencia y Seguridad 911 está implementando un plan piloto de implementación de cámaras con reconocimiento facial y detectores de placas vehiculares.
El origen de plan data del 2018 cuando República Dominicana y la República Popular de China establecieron lazos diplomáticos y se acordó que la Universidad de Xinhua otorgaría como donación parte de su tecnología para el sistema de emergencias dominicano.
Este proyecto completo del 911, valorado en unos 87 millones de yuanes (RD$652 millones) y se pretenden otorgar 2,000 cámaras, de las cuales 26 ya llegaron al país.
De esas 26 cámaras chinas ya instaladas en el país, que todavía no están operando porque el centro de monitoreo aún no está instalado en la sede del 911, solo dos tienen capacidad para detectar las placas vehiculares, y están situadas en el peaje de la autopista “6 de Noviembre”.
Rectora UASD admite instalación de cámaras de reconocimiento facial en la academia
Y son 10 las cámaras que tienen capacidad para el reconocimiento facial, y están en los alrededores y dentro de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
Sin embargo, la academia no tiene acceso a las grabaciones que se hacen dentro de su campus universitario. De hecho, el director de Informatización, Jimmy Rosario, quien dirige el departamento de video vigilancia y acceso de la UASD, ni siquiera sabía que estas nuevas cámaras del 911 se instalaron hace apenas unas semanas dentro del campus.
“El problema está en que la universidad pide en su momento, un sistema para vigilar pero ahora la universidad está siendo vigilada, porque eso es como que yo te pida que en tu casa cámaras pero tú no tienes el control, lo tiene quien te lo instala”, señaló Rosario.
Rosario explicó que en 2017 fue cuando la universidad solicitó al Gobierno la instalación de cámaras de vigilancia a raíz del secuestro en la UASD y posterior asesinato del abogado Yuniol Ramírez. Las cámaras fueron instaladas, pero no hubo dinero para montar el centro de monitoreo y entregarlo a la academia. “Siempre ha existido por parte del Gobierno interés en saber qué está pasando dentro de la universidad, yo creo, y es mi parecer, que se utilizó como estrategia”, recalcó Rosario.
Si la instalación de estas cámaras ocurrió sin autorización de la rectoría, el 911 estaría violentando el fuero universitario. La selección de los alrededores e interior del campus para realizar este plan piloto con cámaras de reconocimiento facial se sustentó en que fue la misma universidad la que solicitó estas cámaras, pero según el testimonio de su director de Informatización, esa petición se ejecutó ya hace dos años.
