Una veintena de oficiales del Ejército peruano fueron detenidos por estar implicados en un robo de combustible por un aproximado de un millón de dólares, cometido entre 2013 y 2018, de acuerdo a una investigación de la Fiscalía revelada este lunes en Lima.
Entre los detenidos están los generales Augusto Villarroel, Jaime Llanos, Carlos Mayca y Moisés Chávez, así como 17 oficiales destacados en Lima, Pichari, Arequipa, Cajamarca y Tarapoto, que fueron capturados en un operativo conjunto este fin de semana.
De acuerdo a la investigación de la Fiscalía Especializada en Corrupción de Funcionarios, los oficiales implicados habrían sustraído ilegalmente 500.000 galones de petróleo de varias instituciones militares entre 2013 y 2018, según reportaron los diarios La República y El Comercio.
El presidente de Perú, Martín Vizcarra, comentó hoy que “los actos de unos pocos no opacarán (ensombrecerán) a una institución importante y prestigiosa como es el Ejercito del Perú”, durante su participación en una ceremonia por el Día del Ejército.
“Nuestros héroes no toleraron indisciplinas ni actos de corrupción. El Ejército debe ser una institución transparente, eficiente y al servicio del país”, expresó el mandatario con ocasión del 195 aniversario de la batalla de Ayacucho.
Este caso denominado como “Los Capos del Diésel”, por la Policía Nacional del Perú, trajo a la memoria la condena a cinco años de cárcel contra el excomandante del Ejército y exlegislador Edwin Donayre, dictada hace menos de un año, igualmente por la sustracción de combustible cuando fue el máximo jefe de esa institución castrense en 2006, junto a otros 40 militares implicados.
Donayre fue detenido en noviembre pasado y recluido en la prisión Miguel Castro Castro de Lurigancho, después de estar prófugo por seis meses.
La nueva investigación de la Fiscalía empezó el año pasado cuando se descubrió una organización criminal formada por oficiales del Ejército que retiraba petróleo de la estación de servicio del Comando de Educación y Doctrina del Ejército.
Los integrantes de la banda utilizaban una miniván para almacenar 500 galones de combustible, que eran retirados hasta 10 veces por semana para venderlos en estaciones de servicio privadas.
Las detenciones se fueron produciendo desde abril del año pasado y se repitieron en otras estaciones de servicio del Ejército que eran usadas bajo la misma modalidad, hasta llegar a los máximos jefes que estaban involucrados en el ilícito.
Hasta el momento, la Fiscalía ha pedido la detención de 27 personas por este caso, de los cuales se ha capturado a 21 militares y un policía que actuaba como cómplice.
