SANTO DOMINGO, República Dominicana.- En el Malecón de la capital dominicana se pueden ver edificios de lujo, las mejores cadenas de hoteles, y torres, sin embargo, en los arrecifes se esconde la pobreza extrema de unos niños a quienes les ha tocado una experiencia dura: vivir en cuevas.
El mar, un montón de basura, perros callejeros y rocas, es el entorno que rodea a este grupo de niños. Para llegar hasta ellos hay que bajar unas largas escalinatas, al final de las cuales se encuentran cerca de 10 menores de edad que por diversas circunstancias viven en una cueva en el Malecón.
Son múltiples las razones para que estos niños estén en la calle, sin embargo, es común entre la mayoría escuchar que han tenido falta de amor y que han vivido en hogares violentos.
Estos niños duermen en el suelo, donde todo es rocas, y para protegerse de la incomodidad solo cuentan con algunos pedazos de cartones, una almohada vieja que comparten y algunos retazos de sábanas. También dicen que los agentes de la Policía Turística los maltratan.
El cuerpo de muchos de estos niños es un lienzo de cicatrices, muchos tienen la mirada desorientada y sus rostros han perdido la alegría.