SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El doctor Edgar Contreras, un controversial cirujano plástico, se ha visto involucrado en acusaciones y escándalos relacionados a mala práctica por un gran número de mujeres a lo largo de su carrera. Varios casos han sido rechazados por la fiscalía y en ocasiones ha sido declarado inocente y de alguna manera siempre sale ileso.
Carolina Matos dice ser otra víctima de este doctor. Se ha querellado en su contra y de su estética, Plásticas Contreras, por mala práctica médica y violación a la Ley General de Salud y del Código Penal.
Carolina había asistido a una cita con el Dr. Contreras el día 30 de junio del año 2014 para realizarse una abdominoplastía, lipo escultura de espalda y un aumento de senos. Esa misma semana, el día tres de julio, procedieron a la cirugía.
“Cuando me dieron de alta que fui a mi casa me sentía mal, tenía fiebre y todo, lo estuve llamando tuve que ir dos días después a su clínica para que me verificaran si estaba todo bien o había alguna irregularidad, me dijeron que todo estaba perfecto”, declaró a Nuria Investigación Periodística la joven Carolina Matos.
Dijo que una semana después volvió a su cita con el Dr. Contreras, quien alegadamente le dijo que los síntomas de dolores, fiebres e hinchazón, son procesos normales.
“Me decía que era producto de la lipo y yo le pregunté si era que mi cuerpo estaba rechazando las prótesis y él me decía que no, que era normal porque era un cuerpo extraño dentro de mi cuerpo.”
El problema para Carolina no era sólo simples dolores y fiebres. Se le hizo una perforación en el seno derecho debajo del pezón, para lo cual Contreras, supuestamente, le indicó hacerse unos estudios ya que sospechaba de una posible infección bacteriana.
La joven buscó otras opiniones de expertos y encontró resultados inesperados. Le hicieron una prueba de embarazo y se dio cuenta de que cuando se le practicó la cirugía tenía de 3 a 4 semanas de embarazo, y una orden médica del doctor Héctor Balcácer, realizada el pasado 15 de agosto, reafirmó que su embarazo era de 10 semanas.
Para ella y su familia esto fue alarmante y por ello denunció su caso.