Tras varias demandas presentadas por una presa transgénero, las autoridades penitenciarias del estado de Illinois (Estados Unidos) ordenaron el entrenamiento del personal sobre “cuestiones transgénero”.
Deon “Frutilla” Hampton ha demandado cuatro veces al Departamento de Correcciones para que le permitan cumplir en una cárcel femenina lo que resta de su sentencia de 10 años por robo. Para esto citó abusos repetidos por parte de reos y guardiacárceles que la hacían sentirse como una “esclava sexual”en la prisión para hombres donde se encontraba.
Reos y guardiacárceles la hacían sentirse como una “esclava sexual” en la prisión (Departamento Correccional de Illinois).
A diferencia de las demandas previas, que resultaron solo en su transferencia entre cuarto prisiones masculinas, la última ha llevado a que el tribunal ordenara que las autoridades reconsideren su solicitud y le permitan visitar un grupo de apoyo a personas transgénero.
El Departamento de Correcciones también tiene 14 días para elaborar un plan de entrenamiento en el trato a este tipo de reclusos (Departamento Correccional de Illinois).
Por otro lado, un grupo de mujeres encarceladas en Texas ha presentado una demanda este año para que los transgénero se mantengan afuera, argumentando que compartir la prisión con esos reclusos podría ser peligroso y violaría su privacidad.
El mes pasado la justicia británica condenó a cadena perpetua a Stephen Wood, un preso que violó a cuatro reclusas de una cárcel femenina en la que ingresó tras declararse transgénero.
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