Crece la desesperación en Venezuela por la falta de luz. Muchos exigen que esta situación caótica pare tras pasar más de 72 horas sin la luz reestablecida por completo.
Los apagones también afectan a las comunicaciones y resulta muy complicado contactar con los periodistas que tratan de informar desde allí. Los servicios de móvil funcionan de forma intermitente y en algunos sitios específicos. Preocupa la falta de comida y de agua. Hay una decena de muertos en los hospitales porque no han podido recibir los tratamientos necesarios.
Es el caso de una madre que llevaba en brazos a la morgue el cadáver de su hija. La muchacha de 19 años, estaba muy enferma, y no pudo ser tratada por falta de electricidad.