El expresidente brasileño Michel Temer fue detenido el jueves como presunto cabecilla de “una organización criminal” que habría desviado centenas de millones de dólares a lo largo de cuatro décadas.
El político conservador, de 78 años, fue arrestado en Sao Paulo y trasladado a Rio de Janeiro por determinación del juez Marcelo Bretas, a cargo en este estado de la megaoperación Lava Jato contra la corrupción.
El caso que motivó la orden de detención provisoria de Temer y otras siete personas, incluyendo el exministro de Minas y Energía Moreira Franco, está relacionado con sobornos recibidos en 2014 a cambio de contratos de obras en la usina nuclear Angra 3, en el sur del Estado de Rio.
La operación investiga “crímenes de corrupción, desvío de fondos y blanqueo de dinero”, con “pagos ilícitos” efectuados por un empresario “para la organización criminal liderada por Michel Temer”, señaló el Ministerio Público Federal (MPF).
El núcleo de esa red fue constituido por Temer cuando era secretario de Seguridad Pública en Sao Paulo, a mediados de los años 80, y el coronel retirado Joao Baptista Lima Filho, quien lo acompañó a lo largo de toda su carrera y forma parte de los detenidos ayer jueves.“El coronel Lima y Michel Temer actúan juntos desde la década de 1980”, destacó la fiscal Fabiana Schneider.
La prisión preventiva se justifica, según el MPF. “Las investigaciones apuntan a que la organización criminal practicó crímenes diversos que involucraron a varios organismos públicos y empresas estatales, habiendo obtenido la promesa, el pago o el desvío hacia la organización de 1.800 millones de reales”