La Fiscalía de Paraguay imputó por primera vez a una mujer por el presunto delito de feminicidio al estar implicada en el intento de asesinato de la amante de su marido, también procesado, a manos de dos sicarios.
A Bernardina Duré, de 35 años, y a su esposo, Martín Vera, de 45, la Fiscalía les atribuye los delitos de asociación criminal, homicidio doloso y feminicidio en grado de tentativa por el ataque a Wilma Castillo, de 30, que estaba embarazada de Vera, con quien mantenía una relación.
El matrimonio habría contratado a dos personas, una de ellas hermano de Vera, para asesinar a Castillo, quien se encuentra estable tras recibir tres disparos de arma de fuego.
En relación a la imputación por feminicido a Duré, la fiscal encargada del caso, Ana Girala, explicó a Efe que el decreto reglamentario de la Ley de Protección Integral a las Mujeres “no especifica entre autor o autora”, sino que habla de “persona agresora”.
Añadió que el intento de feminicidio se produjo supuestamente por la “relación sentimental” que la víctima mantuvo con Vera, lo que “amerita la imputación de ese tipo penal”.
Los hechos se produjeron el pasado martes en una avenida de la ciudad de San Lorenzo, en el Gran Asunción, cuando la víctima fue atacada por dos hombres, quienes tras efectuarle varios disparos y robarle la cartera, se dieron a la fuga en una motocicleta, según el relato fiscal.
La mujer fue trasladada al hospital, donde se verificó que había recibido tres impactos de bala, dos de ellos en la cabeza, aunque ninguno le produjo heridas de gravedad, por lo que su estado es “estable”.
Horas después la Policía Nacional detuvo a los presuntos autores materiales, identificados como Marco Brítez, de 26 años, y Roque Vera, de 43, en cuyo poder se halló el revólver que habría sido utilizado, además de las pertenencias de la mujer tiroteada.
Ambos también están imputados por tentativa de homicidio y asociación criminal, además de por robo agravado, aunque Girala especificó que Vera fue “el único autor de los disparos”, mientras que Brítez “hizo de chófer”.
Según el Ministerio Público, Martín Vera habría citado a la víctima en el lugar donde fue atacada con la excusa de brindarle una “ayuda económica” para los “gastos médicos” derivados de su embarazo.
Girala añadió que las pesquisas apuntan a que Martín Vera “se sintió acorralado” porque la víctima le demandó ante el juzgado una “ayuda prenatal” y por ello “quiso deshacerse de las criaturas y de la mujer”, conjuntamente con su esposa.
No obstante, subrayó que desconocen “quién dio el primer paso” en la planificación del asesinato.
Asimismo, relató que en un audio en poder de la Fiscalía se escucha a Duré “dar indicaciones” a Roque Vera sobre los horarios y movimientos de la víctima, mientras que “de forma paralela”, Martín Vera indicaba a su expareja sentimental el lugar en el que supuestamente se iban a encontrar y en el que finalmente fue atacada.
También hallaron las “fotografías de la víctima” que Duré envió a su cuñado para que “supiera a quién disparar”.
Martín Vera mantuvo una relación ocasional con la víctima que terminó cuando su mujer regresó de España, donde había emigrado, de acuerdo con la fuente.
En una entrevista a los medios locales, la mujer tiroteada aseguró que había recibido amenazas telefónicas por parte de Duré desde su regreso del país europeo, hace un mes y medio.
La Fiscalía solicitó para los cuatro implicados la medida cautelar de prisión preventiva, ya que podrían enfrentarse a penas de entre 10 y 30 años de cárcel.
El Ministerio de la Mujer confirmó hasta la fecha 18 feminicidios en lo que va de año que han dejado 43 menores huérfanos, y señaló que existen tres posibles casos más que se encuentran en etapa de investigación.
Además, el reporte ministerial indica que desde enero se produjeron 41 intentos de feminicidio y contabiliza otros tres asesinatos de mujeres paraguayas bajo ese tipo penal en el extranjero, dejando cinco menores más sin madres.