La estrella del pop y galardonada del Oscar, Lady Gaga, apareció de sorpresa este viernes vistiendo un atuendo multicolor que simulaba la bandera arcoíris del orgullo gay en conmemoración al 50°aniversario de los disturbios de Stonewall, protestas que en 1969 impulsaron al movimiento por los derechos de homosexuales.
La sorpresiva aparición de la artista, amada por la comunidad LGBTQ e “ícono gay”, se dio ante una multitud que festejaba la fecha en Nueva York, donde fue aplaudida por sus palabras durante el inesperado discurso.
“Realmente espero que celebren cada pulgada de quienes son hoy”, dijo la intérprete de “Born This Way” en medio de la celebración, en el Greenwich Village de Manhattan.
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Las generaciones anteriores “pelearon para crear un espacio seguro, más tolerante, para nuestra juventud”, dijo Gaga, que tiene 33 años y en el pasado se ha identificado como bisexual.
“Siquiera salir del clóset era algo inaudito”, continuó mientras resaltaba que hoy los niños pueden “descubrir y nombrar su identidad sexual, su identidad de género (…) y no tienen miedo”.
Gaga no dejo de señalar los desafíos a los que aún se enfrenta la colectividad LGBTQ: “Los ataques contra la comunidad trans están creciendo cada día, yo no lo voy a tolerar, y sé que ustedes tampoco”.
Durante la reflexión calificó de “extremadamente opresivo” al gobierno de Donald Trump y alentó a los presentes a que se amen unos a los otros, eleven su voz y, de manera exclamativa, expresó que no se olviden de votar.
“Si seguimos inyectando en el mundo este mensaje de unidad y pasión, imaginen dónde estaremos dentro de 50 años” concluyó Gaga.
En el lugar también estuvo presente Donatella Versace, diseñadora de moda italiana, hermana menor de Gianni Versace y jefa de diseño de la alta casa de moda.
Esta marcha y concierto se debe a que en junio de 1969, el Stonewall Inn, un bar en el sur de Manhattan frecuentado por gays, lesbianas y transexuales, fue escenario de enfrentamientos entre sus parroquianos y la policía. Los disturbios comenzaron en la madrugada del 28 de junio y duraron seis días, iniciando un movimiento organizado de lucha por los derechos de los homosexuales.