Islamabad, 21 jul (EFE).- Al menos 10 personas murieron y casi una treintena resultó herida después de un tiroteo en un puesto de control y un ataque suicida a un hospital, atentados aparentemente coordinados y reivindicados por el principal grupo talibán del país.
Un atacante suicida hizo detonar una carga de explosivos dentro de un hospital de la ciudad de Dera Ismail Khan al que habían sido trasladados los cuerpos de dos policías que habían muerto un poco antes en un punto de control tras el ataque de unos pistoleros.
“Hoy, alrededor de las 7.50 (2.50 GMT), dos pistoleros desconocidos montados en una bicicleta abrieron fuego contra el puesto de control de Kotla Saida en Dera Ismail Khan, matando a dos policías”, dijo a Efe un portavoz de la Policía del distrito, Saleem Riaz.
Una hora más tarde, después de que una ambulancia llevara los cadáveres al hospital central del distrito y las personas y la policía comenzaron a reunirse alrededor “un atacante suicida que aparentemente era una mujer se inmoló justo afuera del edificio del hospital”, explicó.
De acuerdo con el portavoz, en la explosión, ocho personas, incluyendo dos policías, murieron y otras 29 personas, entre ellos siete policías, resultaron heridas.
“Las investigaciones preliminares indican que fueron usados aproximadamente 7 kilogramos de explosivos”, subrayó Riaz.
Asimismo los investigadores hallaron cabello y parte de las extremidades del suicida, que probablemente pertenezcan a una mujer.
“Realizaremos una prueba de ADN para confirmar que fue una mujer suicida”, afirmó.
El principal grupo talibán paquistaní, Tehrik-e-Taliban Pakistan (TTP), reivindicó la autoría del atentado.
“La mañana de hoy, comandos de la unidad especial de TTP-STF atacaron a dos policías en un puesto de control en Dera Ismail Khan. De acuerdo con el plan, un atacante suicida Abu Ubaida estaba esperando en el hospital”, detalló en un comunicado el portavoz del TTP Muhammed Khurasani.
De acuerdo a la versión del TTP “cuando la ambulancia que llevaba los cadáveres con la policía llegó al hospital, (el suicida) cumplió su promesa con Dios y sacrificó su vida detonando una chaqueta suicida”, describe el portavoz en la comunicación en la que asegura que el atacante era un hombre.
La declaración difundida por correo electrónico, precisa además que el ataque fue perpetrado en venganza por la muerte de Hafiz Zia ul Rehman, miembro del TTP, abatido por la Policía el pasado 23 de junio en Dera Ismail Khan.
“Nuestras actividades de venganza continuarán y nos vengaremos por cada gota de sangre de nuestros mártires”, dijo Khurasani.