Ni OnLeaks, ni Slashleaks, ni una publicación aleatoria de Weibo. Las grandes filtraciones del Pixel 4 están llegando de la mano de Google, que en junio nos adelantó parte del diseño de su próximo smartphone y ahora quiere que conozcamos de primera mano toda la tecnología que meterá junto a la cámara frontal.
Como sabíamos de filtraciones anteriores, el Pixel 4 no tendrá notch ni agujero, sino un borde grueso en la parte superior del panel frontal que albergará unos cuantos sensores. Google ha confirmado en una publicación en su blog cuál será la distribución de esos sensores y para qué servirá cada uno de ellos.
El más interesante es un chip de radar Soli, una tecnología en la que Google lleva trabajando varios años diseñada originalmente para relojes inteligentes. Se trata de un sensor de movimiento capaz de detectar gestos milimétricos cerca del teléfono y que, al combinarse con algoritmos de software exclusivos, nos permitirá controlar ciertas funciones del Pixel 4 moviendo las manos.
La nueva función se llama oficialmente Motion Sense y habilita una serie de interacciones como cambiar de canción o silenciar una alarma con un gesto con la mano, sin tocar el teléfono, al estilo Minority Report. Google dice que “estará disponible en determinados países” y que mejorará con el tiempo.
La otra novedad a la que Soli ha robado el protagonismo es un sistema de desbloqueo facial basado en una matriz de infrarrojos, como Face ID de Apple. La ventaja, según Google, es que el desbloqueo facial del Pixel 4 está diseñado para funcionar en cualquier orientación, incluso al revés. Además, su interfaz ha sido simplificada para desbloquear el escritorio de formas proactiva desde el momento en que coges el teléfono, sin necesidad de deslizar hacia arriba.
Se espera que el Pixel 4 llegue en octubre en dos tamaños de pantalla y con doble cámara trasera. Será el primer terminal del mundo con un radar Soli.
