Aunque parece que a día de hoy, en pleno siglo XXI, problemas sociales como la homofobia, el sexismo y el racismo se han ido erradicando poco a poco, en algunas ocasiones se producen episodios lamentables que nos recuerdan que no está todo el trabajo hecho aún en ese aspecto.
Según ha relatado Naomi Campbell, a ella misma le ha tocado vivir en sus propias carnes el mal trago que supone ser discriminada por características físicas hasta el punto de no conseguir acceder a un lugar.
Naomi Campbell afirma que una amiga y ella fueron vetadas de una fiesta en un hotel en el sur de Francia por el color de su piel.
El suceso en cuestión, relatado en una entrevista a Paris Match, tuvo lugar durante los festejos del Festival de cine de Cannes, cuando la británica y una amiga suya se dirigían a una fiesta a la que habían sido invitadas en un hotel de una localidad en el sur de Francia.
Al parecer, a la entrada de dicho establecimiento el empleado que controlaba el acceso de los invitados no quiso dejar entrar a la famosa ‘top model’ y a su amiga alegando que “el lugar estaba completo”, aunque eso no impidió que otros asistentes accedieran al recinto a pesar de haber llegado después que ellas.
“Hace poco estuve en una ciudad del sur de Francia, durante el Festival de Cine de Cannes, donde me invitaron a participar en un evento en un hotel cuyo nombre no mencionaré. No nos quisieron dejar entrar, ni a mi amiga ni a mí, por el color de mi piel. El chico de la entrada fingió que el lugar estaba completo. Pero dejó pasar a otras personas“ ha afirmado la apodada ‘Diosa de ébano’, que ha asegurado que por “este tipo de momentos impactantes” continua haciéndose escuchar para crear una conciencia social.
Cabe destacar también que parte de la indignación de la modelo viene por el hecho de que esta no ha sido la primera vez que le ha tocado vivir algo así. Según ha dicho, cuando despegó su carrera en los años 90 la británica vivió varios desencuentros en este aspecto: “La palabra diversidad está en todas partes hoy en día, pero no existía cuando comencé”.
Fuente: La Vanguardia
