Los Ángeles, EE.UU.- Los estudiante latinos de secundaria que sufren el arresto de un miembro de la familia relacionado con su estatus de inmigración manifiestan mayores niveles de depresión severa, especialmente si uno de sus padres es indocumentado, afirma un estudio publicado este jueves.
Entre las consecuencias adicionales al daño emocional figura una notable baja académica, según el informe de la Asociación Psicológica Estadounidense que analizó los casos de 611 estudiantes hispanos de séptimo grado, “el mayor número de jóvenes de esta edad” participantes en un análisis de este tipo.
“La secundaria es de hecho un tiempo tumultuoso y no se supone que los niños en séptimo grado experimenten altos niveles de estrés y trauma”, dijo hoy Zachary Giano, autor líder del estudio y miembro de posdoctorado de la Universidad Estatal de Oklahoma.
El informe publicado hoy en la revista científica Cultural Diversity and Ethnic Minority Psychology destaca que las fallas académicas en este nivel escolar “son difíciles de subsanar en el futuro”.
Los investigadores destacaron que “el 29 % de los estudiantes (180) reportaron un arresto relacionado con inmigración de un miembro de su familia”, explicó Giano.
El nivel de síntomas depresivos para los estudiantes latinos evaluados en el estudio ya estaba por encima del promedio, posiblemente, según el investigador, por la discriminación contra esta comunidad.
Cuando uno de los miembros de la familia fue arrestado debido a su estatus de inmigración este nivel aumentó, y el incremento fue mayor si alguno de los padres era indocumentado y todavía más alto, si ambos padres residían ilegalmente en el país, reseña el estudio.
Los niveles depresivos relacionados con los arrestos “estuvieron por encima de un puntaje de corte conservador, indicando niveles clínicos de depresión”, y fueron más altos en aquellos estudiantes mayores de 13 años, el promedio de edad correspondiente al séptimo grado, destacó.
Además, el haber nacido en Estados Unidos no redujo los síntomas de depresión en los menores debido a que cerca de la mitad tenían padres indocumentados.
Mientras el 85 % de los estudiantes evaluados por la investigación había nacido en los Estados Unidos, el 20 % de ellos afirmó tener un padre indocumentado y el 31 % informó que ambos padres lo eran.
“Los consejeros escolares, los profesores y los administradores educativos necesitan ser conscientes de estos problemas en lugar de suspender o expulsar a los estudiantes latinos por problemas de comportamiento”, alertó Giano.