El plazo otorgado por el Reino de España para todos aquellos descendientes de los judíos sefardíes en todo el mundo y por supuesto en República Dominicana, vence el primero de octubre de este año para poder solicitar la ciudadanía del país Ibérico.
El 11 de junio del 2015, bajo el mandato del presidente Mariano Rajoy, y la aprobación del Congreso de Diputados de España, ratificaron la Ley 12-2015 en materia de concesión de la nacionalidad española para los judíos sefardíes y para aquellos que tuvieran generaciones con estos pueblos nativos de Europa.
¨Se promulga, en este caso España quería reconocer o pedir perdón ante todos los sefardíes que fueron expulsados de España en 1492 y es donde nace la ley, es un perdón que está dando España al error cometido¨ comentó la abogada, , en el programa Nuria Investigación Periodística.
Para aplicar a la nacionalidad española se debe realizar procesos legales, entre ellos acreditar certificados y documentos con alguna línea con un judío sefardí originario de España, comparecer personalmente ante un notario en el país europeo, superar un examen de español y una prueba de conocimientos de la realidad cultural y política española.
Mientras que para aquellos que desean realizarlo directamente con abogados notarios en sus países de origen el costoso proceso puede oscilar desde los 400 euros hasta los 15.000 euros, es decir, desde 22.400 pesos a 840 mil pesos.
¨Cuando se trabaja con un especialista tiene la garantía de que el expediente que usted está presentando está verificado, se le da el seguimiento del todo el proceso y se está documentando el linaje, porque en muchos casos lo que no existe es el linaje¨ afirmó Tolentino.
Desde la aprobación de la ley, se publicaron 5.220 nombres y apellidos de personas con algún vínculo con sefardíes, aunque esto no implica que el postulante pueda optar de una vez por la ciudadanía, debido a que tiene que demostrar con pruebas la descendencia a través de una línea genealógica.
¨Lo primero hay que tener las partidas de nacimientos y no necesariamente el apellido sino hay que construir el árbol genealógico para localizar en ese árbol dónde está ese judío sefardí, documentar eso y documentar que realmente es un judío sefardí¨, comentó durante el programa, el genealogista Pablo Sánchez.
Una de las ventajas que podrán tener los solicitantes ante el Reino de España es no perder su actual ciudadanía, logrando así poder viajar por el mundo con el pasaporte europeo y de su otro país de origen.
¨Siendo judío sefardí en este caso no se aplica ni pierdes el derecho a la nacionalidad americana, israelí, o cualquiera nacionalidad que tenga y no sea de los convenios que tiene España¨, puntualizó Tolentino.
Desde el 2015 hasta finales del 2018 han obtenido la ciudadanía española 8.365 solicitantes, principalmente residentes de Turquía unas 2.693 personas, Venezuela 1.487, Israel 860, Marruecos 599, Argentina 597 y México 503.
UN POCO DE HISTORIA. El 31 de marzo de 1.492 los Reyes Fernando II de Aragón e Isabel I de Castilla de España, y bajo el Decreto de Alhambra o Edicto de Granada aprobaron expulsar del país a todos los judíos sefardíes que se no convirtieran al catolicismo; la principal religión dominante en el país.
Muchos tras oponerse a las órdenes impartidas por los monarcas, cuatro meses más tarde decidieron abandonar el país estableciéndose en el Norte de África, el antiguo Imperio Otomano, conocido hoy como Turquía y en la península de Los Balcanes al suroeste de Europa. Sólo en el territorio Israel viven en la actualidad un millón 400 mil, seguidos de Francia con 360 mil y los Estados Unidos con 300 mil.
Al Sur de América se contabiliza una población que supera los 102 mil descendientes de judíos sefardíes, principalmente en Argentina, Brasil, Venezuela, Colombia y Chile.
