Se dio a conocer la renuncia de la fiscal adjunta de Dajabón, Gioconda María Solís, luego de que fuera arrestada por no pararse en un puesto de chequeo, lo que calificó como un tropello injustificado.
Luego del incidente en el que estuvieron involucrados agentes antinarcóticos de la Policía, y un juez interino de esa jurisdicción que le acompañaba el pasado miércoles, María Solís afirmó que dejó la institución porque “sectores oscuros” tienen una persecución en su contra.
Gioconda María Solís, quien envió su carta de renuncia a la Procuradora General de la Corte de Apelación de Montecristi, consideró que el arresto fue un atropello injustificado, debido a que en ningún momento violentaron la ley, y por el contrario, pusieron sus vidas en peligro.
Según la carta, la situación le hizo reflexionar que no valía la pena continuar trabajando en un lugar con un ambiente laboral no propicio.
Aclaró que al igual que su ya fallecido padre, Juan Casillas Solís, decidió ejercer la profesión en busca de que la justicia beneficie a quienes hacen lo correcto, “sin embargo se observa el atropello y maltrato, ya que si ella como fiscal fue víctima, las personas comunes de esta sociedad están más desprotegidas”.