El hijo menor de la estilista dominicana Carmen Iris Rodríguez Santiago, asesinada la semana pasada por su ex esposo en un salón spa en Queens, aún no sabe que su madre está muerta.
Dileyda Hernández, una amiga de la familia de Iris, declaró ayer martes que el hijo mayor de Iris sabe que su madre tuvo un problema, pero no le han especificado que fue asesinada por su papá mientras que el menor no sabe nada sobre la muerte de su madre.
“El pequeño todavía no sabe que su madre ya no va a estar con ellos, el mayor solo sabe que algo le sucedió a su madre”.
Los hijos de la Rodríguez se están quedando en casa de una tía en El Bronx.
Carmen Rodríguez, madre de la estilista, dijo que su hija era una mujer entregada a sus hijos y que murió luchando por su bienestar.
“Ya el culpable esta donde debe estar y ahora el Señor se encargará de hacer las cosas”, declaró la madre.
William Rivas, acusado de matar a su ex esposa, será juzgado el próximo 20 de septiembre, este enfrenta cargos por asesinato en segundo grado y posesión criminal de armas. Por el homicidio de su expareja podría ser condenado a cadena perpetua.
Rivas había salido de la cárcel con libertad condicional en mayo de este año después de cumplir una condena en una cárcel de Pensilvania por violencia doméstica y asalto agravado, según informó una portavoz del Departamento de Correcciones de ese estado.
Una relación tóxica
Consuelo Santa, compañera de trabajo Rodríguez, comentó que cuando Rivas salió de la cárcel y fue por primera vez al salón “no parecía buena persona”.
Explicó que su compañera emigró a Estados Unidos hace cinco años con el fin de reunirse con su esposo. “Ambos se mudaron en un apartamento en Corona, Queens”.
Santa dijo que ellos estuvieron casados por cuatro años hasta su separación en enero del presente año.
Mayra Chávez, hija del propietario del salón, declaró que Rivas era muy celoso y que su comportamiento empeoró después de la ruptura con la víctima. Añadió que ya este había intentado estrangularla anteriormente.
Las compañeras de Rodríguez le pidieron a la hoy occisa que denunciara a su ex pareja, pero esta no quería que Rivas volviera a la cárcel donde estuvo retenido por cinco años con cargos por violencia doméstica.
Los restos de Rodríguez fueron sepultados ayer martes en el cementerio municipal Rosedale de la ciudad de Linden en Nueva Jersey.
