El presidente de la Suprema Corte de Justicia, Luis Henry Molina, rechazó la recusación presentada en su contra por los abogados de Víctor Díaz Rúa, argumentando que no tiene lazos de amistad con el imputado por el caso Odebrecht, Tommy Galán.
“Previo a mi designación como juez de la SCJ, era de conocimiento público mi filiación partidaria, en cuyo marco asumí distintas funciones que me fueron delegadas por la organización. Esa labor partidaria no incluía ninguna relación de amistad o familiaridad con el imputado Tommy Alberto Galán ni con ningún otro miembro de la organización”, afirmó Molina tras anunciar su decisión.
El magistrado explicó que el Código Procesal Penal establece las casuales que ameritan que el juez se inhiba o sea recusado. Posteriromente se retiró a su despacho y cedió la palabra al primer sustituto del presidente de la SCJ, el también juez Manuel Herrera Carbucia, para que este decida sobre la recusación en contra de otros cuatro jueces de la alta corte, quien de inmediato recesó la audiencia y junto con el pleno se retiraron a deliberar sobre el particular.
Además del presidente del alto tribunal, ayer fueron recusados por la defensa de Díaz Rúa, los magistrados Frank Soto, Napoleón Estéves, Francisco Jerez y Vanessa Acosta.