El Estado dispuso reforzar la frontera que le separa de Haití ante los violentos disturbios que se registraron este viernes en ese país por la escasez de combustibles y en reclamo de la renuncia del presidente haitiano, Jovenel Moise.
La información la ofreció el comandante general del Ejército de República Dominicana, mayor general Estanislao Gonell Regalado, luego de recorrer junto a otros altos mandos castrenses la línea limítrofe dominicano-haitiana, que tiene una longitud de más de 350 kilómetros.
En la capital haitiana ocurrieron saqueos, incendios de edificios, entre ellos una comisaría de Policía en la barriada deprimida de Cité Soleil, de donde huyeron previamente los agentes antes de que irrumpiera una turba violenta.
Además, miles de manifestantes equipados de machetes, piedras, palos y ramas de árboles, marcharon en Puerto Príncipe en dirección a la residencia de Moise.
Consultado al respecto por periodistas locales, Gonell Regalado manifestó que debido a la situación que se presenta en la vecina nación, el ministro de Defensa dominicano, teniente general Rubén Paulino Sem, dispuso un mayor reforzamiento de la zona fronteriza.
De acuerdo al comandante militar, desde 2018 en la franja fronteriza que separa a los dos países se encuentran apostados 8.500 soldados, a los que se añadieron recientemente otros 1.500.
Por otra parte, autoridades castrenses informaron a Efe que han restringido el ingreso a territorio dominicano de moto-taxistas haitianos, que congestionan las estaciones de combustibles de la frontera norte en busca de gasolina.
Los informes aseguraron que la disposición tiene como objetivo, además, evitar el contrabando de combustibles.
Mientras, decenas de haitianos fueron devueltos este viernes a su país tras ser arrestados por miembros del Cuerpo Especializado en Seguridad Fronteriza (Cesfront) y del Ejército de República Dominicana, tras cruzar la frontera de manera clandestina, según constató Efe. EFE