El Gobierno de Danilo Medina inicia cacería contra los funcionarios del Gobierno leales al presidente del Partido de la Liberación Dominicana, Leonel Fernández.
Mediante Decreto 342-19, el presidente Medina destituyó al representante permanente de la República Dominicana ante la Organización de Estados Americanos (OEA) Gedeón Santos y en su logar designó a Josué Antinoe Fiallo.
Santos había escrito artículos de opinión criticando una eventual modificación a la Constitución para imponer la reelección presidencial y resaltando el liderazgo de Fernández.
Previo a esta destitución, se produjo la renuncia de Bautista Rojas Gómez, como ministro sin de cartera. Rojas Gómez fue el jefe operativo del proyecto político de Fernández.
En plena precampaña electoral, el 28 de septiembre, el Poder Ejecutivo también destituyó a José Casimiro Ramos Calderón como director del Instituto del Tabaco de la República Dominicana (Intabaco) y en su lugar colocó a Manuel Alejandro Ureña Tavera.
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