En estos días se comenzaron a viralizar en las redes sociales imágenes editadas con la app Gradient (disponible para iOS y Andorid). Se trata de una plataforma que te permite modificar tus selfies (añadir filtros, modificar la luz, recortar, etc) y que también, al subir una foto te dice a qué famoso te parecés.
No es la única de su tipo: hay varios servicios que ofrecen esta opción, pero la novedad es que esta herramienta se añadió recientemente y, sobre todo que parece estar teniendo cierto grado de popularidad en las redes.
En Instagram y Twitter se pueden encontrar varias imágenes con el hashtag #Gradient que muestra el resultado que se logra con el servicio. Al probarlo se verá que el resultado varía mucho según la pose, la luz o el peinado que se tenga en cuenta.
Basta probarlo para ver que los resultados no son muy precisos y de hecho varía mucho según la foto que se suba: no es lo mismo si se sube una imagen con un peinado u otro, de perfil o de frente, etc. El servicio se puede usar de manera gratuita, a modo de prueba, solo por tres días, luego hay que abonar una suscripción mensual de USD 3,99 o anual de USD 19,99.
El servicio toma la imagen que se añade, la analiza digitalmente y muestra el proceso que se hace hasta llegar al resultado final. En total se ve una sucesión de cuatro fotos: la original, dos fotos de transición y el famoso con quien se establece la similitud.
El desarrollo de la app estuvo en manos de una compañía llamada Ticket To the Moon, según se menciona en las tiendas donde está publicada. El servicio está disponible para iOS y Android.
Para usar la app, como es de imaginar, hay que permitirle el acceso al almacenamiento del celular (que es donde están las galerías de fotos) y se le puede otorgar también permiso a la cámara. En cuanto a los condiciones de uso, se pueden leer aquí.
Allí se menciona que al usar los servicios se le otorga a Gradient licencia de uso no exclusiva, libre de regalías, transferible, y sublicenciable para prestar sus servicios. Ésta es una fase habitual que se incluyen en aplicaciones de este estilo e incluso en redes sociales ya que para operar requieren esa licencia de uso.
Se especifica, además que el uso se hace respetando las políticas de privacidad de la compañía, que están detalladas aquí.
Dentro del artículo se menciona toda la info que se recopila y que, como se puede comprobar al leer los términos y condiciones de otros servicios, es práctica habitual en el mundo tecnológico, salvo por algunas pocas excepciones. Entre otras cosas se recogen datos sobre el ID del dispositivo, el sitio desde donde se usa el servicio, la plataforma y el sistema operativo.
En cuanto a los datos del rostro del usuario, la compañía dice que no se recopila, almacena, comparte ni transfiere esa información fuera del dispositivo. Tampoco se utilizan esos datos para identificar a un usuario en particular ni para verificación, publicidad o marketing. Y, según se remarca, no se emplean los datos del rostro para construir un perfil de usuario, así como facilitar o alentar de alguna manera a que terceros puedan identificar usuarios anónimos o reconstruir perfiles en base a esa información. Al menos eso es lo que se menciona en las políticas de privacidad.
Cabe recordar que cuando se le otorga accesos a una app en el móvil siempre se corre otro riesgo y es que haya alguna vulnerabilidad que eventualmente pueda exponer potencialmente los dato del usuario. Pero esto es algo que puede ocurrir con cualquier sistema.
Como usuarios sólo se pueden minimizar los riesgo decidiendo descargar solo los servicios que se necesitan, leer los permisos de uso y políticas de privacidad y, por sobre todas las cosas, sólo bajar contenido desde las tiendas oficiales de Google o Apple que toman recaudos para minimizar los riesgos de que dentro de una app haya malware o fallas graves ya que los servicios, antes de ser publicados, son analizados.
Fuente: Infobae