Donald Trump se convirtió el miércoles en el tercer presidente de la historia de Estados Unidos involucrado en un proceso para su destitución.
Para completarlo se debe agotar un largo protocolo, a continuación los siguientes pasos:
La selección de gerentes de juicio político
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi , debe conformarse con un equipo, conocido como “gerentes de juicio político”, para presentar el caso contra Trump en un juicio en el Senado que comenzará el próximo mes. Los principales candidatos son Adam Schiff, el presidente del comité de inteligencia, y Jerry Nadler, el presidente del poder judicial. Otro nombre que ha sido presentado: Justin Amash, el independiente de Michigan que rompió con el partido republicano por Trump. Su presencia en la pizarra conferiría cierta credibilidad bipartidista al caso de los demócratas.
Remisión de juicio político al Senado
Se espera que la transferencia de la acusación de la Cámara al Senado suceda en poco tiempo. Pero algunos críticos de Trump han instado a Pelosi a considerar no transferir el caso inmediatamente al Senado, donde el líder de la mayoría, Mitch McConnell, ha dejado en claro sus deseos de desestimar el caso sin llamar a testigos. Pero dado que los demócratas en su mayoría argumentan que el caso de juicio político es urgente para evitar que Trump vuelva a atacar, demorar la transferencia podría ser difícil de justificar.
El juicio en el Senado (y probablemente absolución)
McConnell ha dicho que el Senado organizará un juicio en enero sobre si se debe condenar y destituir a Trump de su cargo, según lo prescrito en la constitución. Pero McConnell y el líder de la minoría, Chuck Schumer, han replanteado posiciones opuestas en los términos del juicio, incluidos los testigos que serán llamados y las pruebas admitidas. Hay un conjunto de reglas básicas que rigen el proceso, pero la mayor parte de la sustancia está en negociación. El presidente de la Corte Suprema de Justicia, John Roberts, presidirá el juicio y podría decidir romper ciertos obstáculos, o tal vez no lo haga.
Se requeriría una mayoría de dos tercios de los senadores para destituir a Trump de su cargo. No es probable que eso suceda, dadas las declaraciones públicas de la mayoría de los 53 escaños de los republicanos y las figuras del partido de alto rango de que planean absolver a Trump.
THE GUARDIAN
