Calles vacías en una ciudad enmudecida que fue tomada por el miedo, la paranoia y las medidas de emergencia. Las imágenes apocalípticas de Wuhan abundan desde que fue declarada en cuarentena y han sido repetidas una y otra vez por los medios de todo el mundo, pero poco se ha dicho de quienes no pudieron abandonar la ciudad de once millones de habitantes: las mascotas.
Se estima que más de 30.000 mascotas quedaron varadas después de que el gobierno chino cerrara todos los accesos a Wuhan tras el brote de coronavirus. Sin embargo, entre los atrapados en la ciudad se han formado grupos de voluntarios que se dedican a ayudar a los animalitos abandonados.
Para lograr su objetivo prácticamente se han convertido en ladrones: tiran abajo puertas e irrumpen en propiedades que no les pertenecen, todo para salvar a las mascotas abandonadas —algunas de ellas al borde de la muerte—.
Un veterinario que trabaja en Wuhan dijo a el sitio Inkstonenews que su grupo de rescate ha salvado a más de 2.000 mascotas de toda la ciudad desde el 23 de enero, cuando la ciudad se cerró para evitar la propagación del brote. “Las mascotas fueron encontradas en hogares sin comida ni agua”, dijo el miembro de Wuhan Pet Life Online, que prefirió permanecer en el anonimato.
“Sus dueños abandonaron sus casas el mes pasado sin pensar que no iban a poder regresar a sus hogares. Las mascotas comienzan a morir de hambre o mueren de sed”, explicó el veterinario.
El 26 de enero, las autoridades de Wuhan dijeron que cerca de 5 millones de personas habían abandonado la ciudad antes de que entraran en vigor las restricciones para entrar y salir de la ciudad.
La Asociación de Protección de Pequeños Animales de Wuhan, otro grupo de voluntarios, comenzó a recibir solicitudes de ayuda por mascotas atrapadas dos días después del bloqueo. Su presidente, Du Fan, dijo que 60 voluntarios ya habían rescatado mascotas de más de 500 hogares.
“Todavía hay 700 solicitudes de hogares más para manejar”, dijo. “Ha habido varias tragedias en las que las mascotas ya habían muerto antes de que ingresáramos a la casa”, agregó.
“Las personas que solicitaron nuestra ayuda generalmente son migrantes que vienen a trabajar a Wuhan, o aquellos que viven en pequeñas ciudades vecinas de Wuhan”, dijo. “No tienen amigos y familiares en Wuhan para ayudarlos a lidiar con sus mascotas”.
Además, representantes de esos grupos de voluntarios explicaron que las mascotas rescatadas se colocan en casas de voluntarios o se mantienen en sus hogares originales, con voluntarios enviados regularmente para proporcionar alimentos y agua. “Tengo más de 100 mascotas en mi casa ahora”, dijo el veterinario de Wuhan Pet Life Online.
Las puertas de algunos propietarios funcionan con contraseña, mientras que otras deben ser abiertas por cerrajeros. En casos de emergencia los voluntarios rompen la puerta principal o alguna ventana.
“Algunas mascotas que vemos se han vuelto muy vulnerables después de estar atrapadas en el interior sin comida ni agua durante mucho tiempo. Algunos muestran signos de trauma mental cuando entramos en la casa para rescatarlos; tienen mucho miedo de las personas y las casas están muy desordenadas. Creo que hay decenas de miles de esas mascotas atrapadas en Wuhan”, añadió.
Para empeorar la situación general, muchas mascotas de Wuhan han sido abandonadas debido a los rumores que han cirulado sobre que las mascotas pueden transmitir el coronavirus. Con todo, la Organización Mundial de la Salud ha desmentido esos dichos, explicando que no hay ninguna evidencia de que las mascotas puedan infectarse con el nuevo coronavirus.