La inestabilidad política que durante meses ha afectado a la República Dominicana, alcanzado su punto más álgido con la suspensión de las elecciones municipales, además de los casos de coronavirus registrados en el país, han incidido en la baja de ventas en más de un 25% de las mipymes.
Así lo informó el vicepresidente ejecutivo y secretario general del Consejo Nacional de Comerciantes y Empresarios de la República Dominicana (Conacerd), Antonio Cruz, quien explicó que esa entidad cuenta 42 contadores independientes diseminados en las 32 provincias del país, lo que según dijo, confirma su dominio.
De acuerdo a los registros que disponen, existen 77 mil 250 puntos de ventas que son visitados por las instituciones que hacen distribución tradicional en el mercado, y que al dividir esa cifra, cada provincia tiene entonces 2,414 negocios en la cadena de colmados, minimarkets, almacenes y surtidoras.
En base a esa cifra, precisó que tienen un alcance de 60 negocios por cada contador, lo que le ha permitido evaluar el movimiento y saber cuánto vendió cada uno.
Sobre los motivos de la baja en las ventas, que calculó en unos 500 millones de pesos, Cruz argumentó que la estabilidad económica depende de la política, y como esta ha sido volátil tras la suspensión de los comicios y las consecutivas protestas, los inversionistas a todos los niveles se abstienen.
Por otro lado, mencionó el coronavirus, pues afecta la economía, el transporte aéreo, marítimo y terrestre, el turismo y el flujo de dólar, que finalmente repercute en toda la cadena productiva.
Planes de Conacerd 2020
En relación a los planes de la entidad de cara al futuro, informó que relanzó el programa de formación de líderes comerciales y empresariales, que inició en el 2015 y terminó en agosto de 2019 en Bahoruco, donde se completó las 32 provincias.
A través de este programa, Conacerd recorrerá el Gran Santo Domingo, San Cristóbal y Peravia, donde se desarrollará 16 talleres entre marzo y octubre. Tiene la meta de llegar a 1600 nuevos socios.
Los temas a tratar incluye la formalización de las mipymes, manejo de las ventanillas únicas, servicios al cliente, la venta y seguridad de productos regulados, la trazabilidad y el manejo fiscal.