El Gobierno limitará al máximo el movimiento de los ciudadanos para frenar el contagio del coronavirus.
Toda España queda formalmente cerrada con el desarrollo del decreto del estado de alarma.
En el borrador del texto, que adelantó la Cadena SER y al que ha tenido acceso EL PAÍS, quedan muy claras las limitaciones de movimientos: Los ciudadanos “únicamente podrán circular por las vías de uso público para la realización de las siguientes actividades: a) adquisición de alimentos, productos farmacéuticos y de primera necesidad. b) Asistencia a centros sanitarios. c) Desplazamiento al lugar de trabajo para efectuar su prestación laboral, profesional o empresarial. d) Retorno al lugar de residencia habitual. e) Asistencia y cuidado a mayores, menores, dependientes, personas con discapacidad o personas especialmente vulnerables. f) Desplazamiento a entidades financieras. g) Por causa de fuerza mayor o situación de necesidad. h) Cualquier otra actividad de análoga naturaleza debidamente justificada”.
Esto es, básicamente nadie puede moverse salvo para ir al trabajo, volver a casa o buscar alimentos y medicinas. Eso sí, el Gobierno exige a las empresas que establezcan el teletrabajo para todos siempre que sea posible.
“Los empleadores, tanto públicos como privados, estarán obligados a facilitar medidas que permitan la prestación laboral o funcionarial de los empleados por medios no presenciales siempre que ello sea posible”, señala el texto. Esto deja abierto un espacio para que no se interrumpa la producción completamente, pero sí obliga a todos los empresarios a mandar a casa a todos los trabajadores que puedan.