Los Ángeles (EE.UU.).- Emma Watson, una de las estrellas de Hollywood más comprometidas con el feminismo, ha opinado este martes en Teen Vogue que las relaciones sentimentales necesitan diálogo y conversación entre las dos personas y rechaza que deban ser algo “fácil” de manera implícita y sin más.
“Creo que las relaciones que no siguen necesariamente los modelos tradicionales requieren más comunicación y consentimiento. Se necesita una conversación de verdad y un acuerdo sobre delegar tareas, trabajo y responsabilidad que quizá no sintieras que necesites hacer o deberías hacer si hubieras seguido los estereotipos tradicionales”, opina la actriz británica.
“La idea sobre que las relaciones se supone que tienen que ser fáciles, que se supone que todo se entiende implícitamente y que estás destinado simplemente a entender al otro, es una mierda. ¡Es imposible!”, agrega.
Teen Vogue publica hoy una larga conversación entre Emma Watson y Valerie Hudson, una de las autoras del libro “Sex and World Peace”.
Watson y Hudson abordan multitud de temas feministas en esa conversación como la discriminación machista en todos los planos (incluidos los micromachismos y el sesgo masculino en el lenguaje), el origen de la sociedad patriarcal, la falta de derechos de las mujeres dedicadas a los cuidados, los avances del movimiento #MeToo o la lucha por la igualdad relacionada con el activismo medioambiental.
“Muchas de las relaciones más saludables que he visto son entre personas del mismo sexo porque creo que tienen que sentarse y ponerse de acuerdo en las cosas”, argumenta Watson.
“Acuerdan cosas entre ellos en lugar de aceptar ciertos conjuntos de supuestos y expectativas. También me ha fascinado un poco la cultura kink porque son los mejores comunicadores. Lo saben todo de consentimiento”, añade.
Watson también se refiere a una comentada entrevista, que publicó Vogue el pasado noviembre, en la que la actriz se mostró feliz por estar soltera y dijo que su estado era “self-partnered” (emparejada consigo misma).
“Hablé (en la entrevista) de cómo, en la antesala de los 30 sentí esta increíble y repentina ansiedad y presión de que tenía que estar casada, ser madre o mudarme a una casa. Y no había una palabra para ese tipo de mensaje subliminal, ansiedad y presión que sentí que se desarrollaba (en mí), no la podía nombrar y usé la palabra ‘self-partnered'”, recuerda.
“Para mí no se trataba de acuñar una palabra: era más que necesitaba crear una definición de algo para lo que sentía que no había lenguaje. ¡Y fue muy interesante porque realmente irritó a algunas personas! Era menos por mí diciendo eso como por lo que significa: esa idea de que necesitamos reclamar lenguaje y espacio para expresarnos”, agrega.
Fuente EFE