La Organización Panamericana de la Salud (OPS) espera un “tsunami” de casos de la COVID-19 en Latinoamérica y el Caribe, dijo el viernes la directora del organismo, Carissa Etienne, instando al sector privado a colaborar con los gobiernos para afrontarlo.
Al hablar en un foro de ministros y altos ejecutivos de la región que lideran las acciones por el embate del nuevo coronavirus, Etienne pidió la ayuda del sector privado “en respuesta al tsunami de casos de la COVID-19 que enfrentaremos”.
En la región de las Américas, “millones de vidas serán afectadas directa e indirectamente por la COVID-19”, señaló Etienne, según un comunicado emitido tras la reunión por videoconferencia de la Plataforma de Acción COVID del Foro Económico Mundial para América Latina.
“Ya se están perdiendo vidas, nuestra salud y bienestar se ven directamente amenazados, nuestros sistemas de salud estarán abrumados y nuestros trabajadores de salud al límite”, dijo la directora de la OPS, la oficina regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El brote del nuevo coronavirus, reportado por primera vez en China en diciembre pasado y declarado pandemia global por la OMS el 11 de marzo, deja ya casi 1.094.000 infectados en todo el mundo, un cuarto de ellos en Estados Unidos, y unos 59.000 muertos.
Según cifras de la OPS, hasta el 2 de abril, 51 países y territorios en las Américas habían reportado 247.473 casos confirmados y 5.600 muertes por la COVID-19.
En el marco de la preparación para el aumento de los casos esperados en la región, Etienne solicitó a los líderes empresariales apoyo para resolver lo que consideró el mayor desafío actualmente: “el acceso a pruebas de la COVID-19 de calidad y asequibles, y a equipos de protección personal” para los trabajadores de la salud, en primera línea de la batalla contra el virus.
“El sector privado tiene un papel importante para garantizar la resiliencia de los sistemas de salud”, afirmó.
– Ayuda para los sistemas de salud –
La directora de la OPS dijo que los recursos del sector privado “pueden ponerse a disposición de manera rápida para aumentar la capacidad del sistema de salud”.
Entre ellos, mencionó los servicios de atención médica, las instalaciones, los laboratorios, la capacidad de logística de transporte, la dotación de personal, los sistemas de información, la tecnología y los dispositivos, incluyendo equipos clave como los respiradores.
Etienne instó además a los emprendedores a “innovar” en ciencia y tecnología y pidió apoyo para el desarrollo y la comercialización de una nueva vacuna contra la COVID-19.
“Por favor, aseguren mecanismos para garantizar el acceso universal a la vacuna”, dijo.
Actualmente no existe una vacuna contra la COVID-19, aunque hay laboratorios que anunciaron que buscan desarrollarla, entre ellos los estadounidenses Johnson & Johnson y Moderna, y el chino CanSinoBIO.
Etienne también urgió al sector privado a trabajar con los gobiernos para mitigar el impacto económico de la pandemia en la región, “en particular para los más vulnerables”.
Esta semana, Etienne defendió las medidas de distanciamiento social -que tienen costos para economías frágiles como las latinoamericanas- dado que permiten contener la propagación del virus y evitar un colapso de los sistemas sanitarios.
En el foro participaron entre otros el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno, y la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Barcena.
La Cepal pronosticó el viernes una “profunda recesión” en Latinoamérica debido al coronavirus, que llevará en 2020 a una caída del Producto Interno Bruto (PIB) regional de 1,8 a 4%, con una proyección de fuerte incremento de la pobreza.
Si los efectos del COVID-19 llevan a la pérdida de ingresos del 5% de la población económicamente activa en América Latina, la pobreza podría aumentar 3,5 puntos porcentuales, pasando de 185,9 millones de personas a 209,4 millones de personas, indicó.
El BID elevó la semana pasada hasta 12.000 millones de dólares los créditos para atender la crisis por COVID-19, comprometiéndose a financiar una respuesta “inmediata” a la emergencia.
El jueves, la OPS convocó a los donantes internacionales -fundaciones filantrópicas y empresas- para recaudar unos 95 millones de dólares para ayudar a los países de la región a responder a la crisis sanitaria.