Un reportaje titulado “El engaño de China al mundo fue peor”, y en el que se asegura que esa nación ocultó nacimiento de una incipiente epidemia en una de sus ciudades más populosas y de mayor empuje industrial, las autoridades chinas lo han calificado de no estar basado en hechos concretos y de impreciso.
La investigación realizada por una cadena de televisión norteamericana, fue aclarada por parte de las autoridades chinas, a través de un comunicado difundido por todas las embajadas donde el reportaje se difundió.
La embajada China en el país, con respecto a la circulación en las redes sociales del reportaje, informaron lo siguiente:
Este reportaje cita las llamadas “fuentes de inteligencia”, se mezcla con varios comentarios especulativos, no está basado en hechos concretos, se contradice en sí mismo y carece absolutamente de la objetividad y seriedad que debe tener la prensa. Tanto el título como el contenido de dicho reportaje intenta incitar al odio y la discriminación racial. Rechazamos enérgicamente estos actos irresponsables y esperamos que los medios locales y el público no se dejen engañados.
El origen del virus es un asunto serio que requiere una evaluación científica, basada en hechos y realizada por expertos profesionales. China fue el primer país en reportar el nuevo brote de coronavirus a la OMS, pero eso no significa que el virus se haya originado en Wuhan. El 7 de abril, la revista “Nature” publicó un editorial donde pidió perdón por asociar el nuevo coronavirus con el nombre de Wuhan.
Desde el principio del brote, el Gobierno Chino, de manera justa, transparente y responsable, notificó en la primera hora a la OMS y a los demás países y regiones relevantes, incluido los Estados Unidos, la información de la epidemia, compartió las secuencias genéticas virales y adoptó medidas decisivas, oportunas y efectivas para prevenir la propagación de la epidemia, lo cual ha sido evaluada positivamente por la comunidad internacional. La revista Science publicó un artículo de investigadores proveninetes de los Estados Unidos, el Reino Unido y otros países que decían que las medidas de control de China rompieron con éxito la cadena de transmisión, ahorró a otros países un tiempo valioso y redujo la ocurrencia de aproximadamente 700,000 infectados.
El virus no conoce fronteras, razas ni sistemas sociales. Esperamos que todos los países trabajemos juntos en la lucha contra la epidemia y resistamos a la politización o la estigma so pretexto de la epidemia.
MA.