Mascarillas en las calles por COVID-19 y en el hogar por humo de Duquesa

Por Águeda Solano

Como si no fuera suficiente utilizar mascarillas mientras se está en espacios abiertos debido a la propagación del COVID-19 en el territorio nacional, muchos dominicanos se han visto en la obligación de llevar este tipo de protección también dentro de sus hogares.

Y no es para menos, en la última semana habitantes del Gran Santo Domingo han sido víctimas de la gran humareda que emana del vertedero Duquesa, lo que los ha llevado a tomar medidas drásticas para poder preservar la salud, especialmente aquellos que sufren de asma, alergias, y otras enfermedades respiratorias.

“Desde que empezó el fuego en Duquesa nosotros mantenemos todo cerrado en la casa excepto el balcón, y cuando se siente mucho el humo también lo cerramos. Hay momentos que ya está peor, entonces prendemos los aires y ponemos tollas en las ventanas. Ya llega un momento en que prefiero ponerme mi mascarilla porque el humo se siente demasiado”, manifestó Andrea Garrido, residente en un sector próximo a la Avenida República de Colombia.

El principal pedido de las autoridades pertinentes a la población es no salir de casa a menos que sea obligatorio, de esa manera se ha luchado contra la pandemia del coronavirus, pero esto se ha convertido en una espada de doble filo, tal como lamenta la joven Jessica Polanco; “si no te mata el COVID en la calle te mata el humo en la casa”.

Polanco reside en la autopista Duarte, es asmática y sufre de alergias, por lo que, al igual que Garrido, se ha visto en la necesidad de llevar mascarilla no solo cuando va al supermercado, sino también cuando está sentada frente a su televisor.

Los niños

Los infantes son parte de la población más afectada por la circulación del humo, ya que debido a su edad respiran más rápido que los adultos, inhalando mayor cantidad de aire. En tal razón, están expuestos a sufrir infecciones respiratorias, especialmente si tienen antecedentes de estas. Así lo explicó la Sociedad Dominicana de Pediatría, al alertar sobre el impacto de esta situación en la población infantil.

En ese sentido, Carolina Pérez, madre de una bebé de 6 años, también ha optado por llevar mascarilla dentro de la casa para mitigar el impacto del humo en la salud de ellas y de su esposo.

“Hace un rato tuve que ponerme la mascarilla”, declaró Pérez, quien dijo además que se ha visto en la necesidad de tomar medidas como cerrar toda la casa y poner toallas mojadas en las ventanas y el piso.

“Ya tenemos varios días con este humo, a Abby le da tos constante, esta mañana nos levantamos con los ojos hinchados, y mi esposo se pasa la madrugada estornudando”.

Las mascarillas

Las mascarillas son una excelente medida cuando se habla de protegerse ante altos niveles de contaminación, el virus que surgió en China el año pasado las hizo mucho más popular, ya que es una de las principales herramientas para combatirlo.

Para protegerse del humo de Duquesa también lo es, ya que este está compuesto por toda clase de tóxicos y polvo contaminante que pueden alojarse en los pulmones, provocar o empeorar condiciones como el asma.

Incendio en el vertedero

El fuego en el vertedero Duquesa, ubicado en Santo Domingo Norte, se originó el martes de la semana pasada en horas de la tarde. Las autoridades han informado que se trabaja arduamente para extinguirlo, pero aún no se ha logra con totalidad.

Lo que dice Obras Públicas

El Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) dijo este martes que, junto a los cuerpos de bomberos y otras instituciones del Gobierno, avanzan «aceleradamente» los trabajos de extinción del fuego que desde hace ocho días afecta el vertedero de Duquesa.

“Este martes las llamas están controladas en más de un 80 % en los lugares donde se ha logrado penetrar abriendo trochas y arrojando caliche para la extinción del fuego y la humareda que afecta la salud de los dominicanos”, aseguró la entidad en nota de prensa

Otros incendios  

El fin de semana pasado fueron reportados dos incendios dentro del territorio nacional, el sábado en una gomera ubicada en Santo Domingo Este y el domingo en una montaña de Constanza.