Los candidatos a senadores y diputados han limitado sus campañas por la pandemia del coronavirus, lo que por un lado se le traduce en beneficios económicos, pues ahorran millones de pesos en prebendas, caravanas, proselitismo y actividades masivas, pero al mismo tiempo están alejados de sus electores.
Debido a la pandemia no se ha visto las calles, avenidas y carreteras en todo el país arropadas de publicidad exterior como: vallas, afiches, cruza-calles.
Tampoco la costosa publicidad en radio, televisión, prensa escrita, redes sociales y plataformas digitales promoviendo proyectos al Senado y la Cámara Baja.
Los candidatos también se han limitado a acudir a programas de paneles y entrevistas para exponer sus ideas.
El diputado del PRM por Santo Domingo, Amado Díaz, dijo que esta realidad ha obligado a los políticos a reinventar la forma de hacer campaña.
Gracias al coronavirus no se han hecho mítines, caravanas, encuentros barriales y municipales, mano a mano, puntos de encuentros, reuniones dirigenciales por demarcaciones, careos y caminatas, lo que a su vez, también redujo al mínimo las confecciones de gorra, camisetas, banderas.
Una caravana que mueva aproximadamente cuatro mil personas, le cuesta a un candidato a diputado o senador, alrededor de 700 mil pesos, a razón del alquiler de 35 a 40 autobuses, a tres mil 500 pesos, equivalente a 122, 500 y 140 mil pesos; 300 pesos por activistas, gasolina y alquiler de disco light, tarimas y otros.
También quedó fuera de agenda reuniones con grupos especializados, segmentos profesionales, juntas de vecinos y otros.
Los candidatos también han tenido un significativo ahorro en los patrocinios de actividades deportivas, cortejos funerales, cumpleaños de dirigentes y otras actividades.
También se eliminaron las reuniones sectoriales de dirigentes (juventud, mujeres, veteranos), grupos profesionales, grupos empresariales, comunitarios, juntas de vecinos.
NUEVAS ESTRATEGIAS. La realidad actual producida por el coronavirus y consecuentemente el estado de emergencia nacional, sorprendió a los aspirantes a cargos electivos en plena campaña electoral y obligándolos a recurrir a otras metodologías para estar vigentes y en contactos con electores, al menos con los que están en sus bases de datos.
El diputado por Santiago y candidato a la reelección Demóstenes Martínez, ha tenido que recurrir a la tecnología.
Las reuniones virtuales se han convertido en las herramientas por excelencia para el desarrollo de la logística política-electoral, de acuerdo al diputado por La Romana y candidato a seguir, Wandy Batista.
Rogelio Alfonso Genao es diputado del Partid Reformista por La Vega y va a su primera reelección. Explica que ha tenido que abandonar el proselitismo para asumir una campaña discursiva.
Serán los resultados de las elecciones programadas para el 5 julio que determinen a quien se beneficia de la campaña en época de coronavirus, si el que realice más contacto o al que tradicionalmente mueve más dinero.