Berlín.- La primera jornada completa a puerta cerrada de la historia de la Bundesliga ha concluido con resultados que tienden a reforzar una tesis según la cual las tribunas vacías pueden ser una ventaja para los grandes equipos.
La tesis la había planteado antes de la jornada el exjugador Steffan Effenberg. Según el excentrocampista hay equipos que, en circunstancias normales, logran crecer por encima de sí mismos gracias a su público y compensar algunas deficiencias.
Sin público, en cambio, según Effenberg, el equipo que pone más calidad en el campo tiene una ventaja adicional. Los resultados tienden a darle la razón al internacional, mundialista en Estados Unidos’94, en el que fue protagonista por hacer un corte de mangas a la afición germana que le abucheaba después de ser expulsado ante Corea del Sur.
De los cuatro primeros clasificados, el único equipo que no pudo ganar fue el RB Leipzig que empató por 1-1 ante el Friburgo.
De resto, el Bayern se impusó por 0-2 al Union Berlín, el Schalke goleó por 4-0 al Schalke y el Borussia Mónchengladbach derrotó por 3-1 al Eintracht Fráncfort.
El quinto, el Bayer Leverkusen, también ganó y con goleada a domicilio por 1-4 contra el Werder Bremen.
Naturalmente es posible que con público los grandes también se hubieran impuesto pero en la mayoría de los partidos las diferencias que marcaron fueron esta vez especialmente notorias.
Otro detalle curioso que el Dortmund fue el único equipo que ganó como local lo que es una señal que tiende a refrendar la idea obvia de que el factor campo pesa menos en las actuales circunstancias.
La revista “Kicker” ha recuperado la hipótesis de Effenberg después de la jornada. “En los triunfos de los equipos pequeños la motivación que viene de la tribuna suele tener un papel importante y ahora ese impulso adicional no existe”, dice la revista.
El mediapunta del Bayern, Thomas Müller, admitió que con el estadio lleno la victoria a domicilio ante el Union por 0-2 hubiera tenido probablemente una dificultad adicional.
“Si vas un gol por delante y el contrario tiene un saque de esquina a favor y el estadio ruge, la presión sube”, dijo Müller después del partido.
Por otra parte, también es cierto que muchos jugadores sacan una motivación adicional cuando tienen un estadio en contra, otro factor que desaparece.
El centrocampista del Dortmund, Julian Brandt, ha dicho que ante las nuevas circunstancias los jugadores tienen que volver a afrontar los partidos como cuando eran niños y jugaban sin público.
“Hay que volver a las bases, jugar como cuando éramos niños”, dijo antes del partido contra el Schalke.