Miami.- El Tribunal Supremo de Florida (EE.UU.) anuló este jueves la posibilidad de condonar la pena de muerte a un hombre que mató a tiros a un agente y durante años ha intentado revertir su sentencia argumentando que padece discapacidad mental.
Harry Franklin Phillips, un convicto que en 1982 mató a tiros en Miami a un agente policial mientras se encontraba en libertad condicional, esperaba que se revocara su sentencia a la pena capital, pero en una votación de 4 a 1 la Corte Suprema de Florida dictaminó este jueves que “no es elegible”.
El tribunal dictaminó que una decisión de 2014 que permitió la ampliación de quién puede considerarse discapacitado intelectualmente, generalmente alguien con un coeficiente intelectual de 70 o menos, no se aplica “retroactivamente” a casos más antiguos como el de Phillips.
“Una vez más, este Tribunal ha eliminado una salvaguarda importante para mantener la integridad de la jurisprudencia de la pena de muerte de Florida”, se lamentó el juez Jorge Labarga, el único de los cinco que votó a favor de la anulación.
“El resultado es un mayor riesgo de que ciertas personas puedan ser ejecutadas, incluso si están discapacitadas intelectualmente”, añadió.
Phillips, quien fue sentenciado a muerte por primera vez en 1984, disparó y mató al oficial, un supervisor de libertad condicional en agosto de 1982 en un estacionamiento del norte de Miami-Dade,
Durante años ha intentado revertir su sentencia de muerte, argumentando que no pudo ser ejecutado porque está discapacitado intelectualmente.
En 2002, la Corte Suprema de Estados Unidos dictaminó que ejecutar a personas con discapacidad intelectual es un “castigo cruel e inusual” prohibido por la Constitución.
Sin embargo, un juez de primera instancia de Miami dictaminó que Phillips no estaba discapacitado intelectualmente, una decisión confirmada por el Tribunal Supremo de Florida en 2008.
En septiembre de 2016, el mismo Tribunal anuló una sentencia de muerte impuesta a un reo por el asesinato en 1978 de una mujer embarazada por mostrar señales de “discapacidad intelectual”.
A Freddie Lee Hall, de 71 años, se le conmutó la pena máxima por la de cadena perpetua por la muerte de una mujer de 21 años embarazada que secuestró mientras salía de una tienda de comestibles en la localidad de Leesburg, en el centro de Florida.
RSA fuente EFE