Grandes empresas como Apple, Whole Foods (propiedad de Amazon), Target y Walmart han decidido cerrar algunas de sus tiendas localizadas en zonas de Estados Unidos golpeadas por las protestas contra el racismo y la brutalidad policial en medio de importantes daños y saqueos, lo que ha supuesto el freno a algunas de las reaperturas en marcha tras la clausura obligada por la pandemia.
Las compañías cerrarán temporalmente sus locales o ajustarán sus horarios para acompasarlos a los toques de queda vigentes en algunas de las principales ciudades y evitar así más daños por los disturbios callejeros desatados tras la muerte en Minneapolis (Minnesota) de George Floyd, un ciudadano negro que iba desarmado y al que un policía asfixió con su rodilla hasta la muerte.
Estas protestas han obligado a buena parte de los comercios a reorganizar sus planes de reapertura y, en el caso de Whole Foods, lo ha llevado a cerrar temporalmente todos sus supermercados en Mineápolis, Los Ángeles y Chicago y a suspender la entrega a domicilio de una de sus principales tiendas en Nueva York, localizada en Bryant Park.
Amazon también ha paralizado o reorganizado sus repartos de mercancía en estas ciudades con el objetivo de garantizar la seguridad de sus trabajadores, según expusieron en un comunicado.
“Estamos monitoreando la situación de cerca y en un puñado de ciudades hemos ajustado rutas o reducido las operaciones de entrega típicas para garantizar la seguridad de nuestros equipos”, dijo a la CNBC una portavoz de Amazon.
Por su parte, la cadena de grandes almacenes Target ha cerrado temporalmente 175 de sus establecimientos con motivo de las protestas, 71 de las cuales se encuentran en Minnesota, epicentro de las protestas, y más de una docena en California y Nueva York.
También Apple anunció que no reabrió sus locales durante el domingo por las manifestaciones y para proteger a su personal.
De las 271 tiendas con las que cuenta Apple en territorio estadounidense, la compañía reabrió la semana pasada unas 100 en cerca de 20 estados de EE.UU., aunque ahora es posible que se replanteen los plazos de reapertura en ciertas zonas golpeadas por las protestas, especialmente después de que algunos de sus establecimientos fueran saqueados y destrozados en Mineápolis, Brooklyn o Washington D.C.
Los locales de Walmart también sufrieron vandalismo durante el fin de semana, lo que obligó a esta compañía a cerrar cerca de 100 tiendas durante el domingo, especialmente en Mineápolis y Atlanta.
Walmart planea reabrir estos establecimientos “siempre que no haya peligro para los empleados” y aseguró estar “monitorizando” la situación individual de cada lugar y recabando información de las autoridades policiales para coordinar las reaperturas.
Fuente: EFE