La odisea de enfermarse en medio de una pandemia

Águeda Solano

Hasta la fecha, el COVID-19 ha infectado a 20 mil 126 personas en el territorio nacional, de los cuales, 2 mil 471 se encuentran en aislamiento hospitalario.

La enfermedad también ha afectado de manera indirecta a otros miles de dominicanos, que, por la crisis sanitaria se les ha hecho bastante complicado recibir atención médica para dar solución a sus complicaciones de salud.

Pese a la baja tasa de hospitalización por coronavirus, enfermarse en República Dominicana se ha convertido en toda una odisea. Las medidas que han tomado las autoridades de salud protegen a algunos y dejan vulnerables a otros.

“Llevamos a mi papá a Emergencias por un dolor en el estómago que luego se pasó al lado derecho de la barriga. En la clínica lo atendieron de lejitos, y mientras él se moría de dolor, nos dijeron que no era una emergencia porque, aunque estaba por hacerlo, su vesícula aún no había explotado”, cuenta Liliana Germán a N Digital.

La joven continúa relatando que la desesperación de ver a su padre así llevó a la familia a llamar a varios centros médicos, y todos coincidían en que por el COVID las cirugías estaban suspendidas.

Luego de varios días ingresado en una clínica privada ubicada en Santo Domingo Este, el padre de Liliana no sentía mejoría, por lo que la familia decidió trasladarlo a otro centro médico, donde le realizaron una cirugía exitosa.

“Fueron unos días terrible. Un caos de verdad. Ojalá todo esto pase rápido y vuelva a la normalidad, porque hay muchas personas en esta misma situación”, lamenta la joven.

Y tal fue el caso de Emmanuel Peguero, quien acudió a la sala de Emergencias de una clínica privada del Distrito Nacional, también con un dolor pélvico. Su visita a dicho lugar fue prácticamente en vano. Tras medicarlo, el personal lo despachó a su casa con la recomendación de que volviera al otro día si el dolor seguía. Una vez en su casa el dolor en lugar de ceder, empeoró.

“Nos dirigimos a la Plaza de la Salud, allá duramos alrededor de una hora para que puedan atenderlo. Dos horas más tarde de hacerle las analíticas lo llevaron a realizarle una sonografía, y ahí nos informaron que había que operarlo de emergencia por apendicitis. Imagínate que hubiésemos esperado al otro día como nos dijeron en esa clínica”, narra la esposa de Peguero.

En medio del coronavirus, las personas han expresado abiertamente, a nivel mundial, su resistencia a asistir a emergencia por miedo a contagiarse del virus, sin embargo, esto es una espada de doble filo, ya que pone en riesgo la salud de quienes padecen enfermedades crónicas o que tienen necesidades urgentes que de no ser atendidas a tiempo pueden crear condiciones irremediables.

Hace alrededor de dos semanas la joven Estefany Polanco sintió un fuerte dolor en la parte baja de su abdomen que la dejó inmóvil por un momento, el temor de asistir a un hospital la llevó a intentar ocultar su malestar, sin embargo, su esposo de dio cuenta y llamó al Sistema Nacional de Emergencias 9-1-1.

“El personal llegó a nuestra casa, la chequeo y nos recomendó solo ir al centro médico si era muy necesario. Como sí lo era, nos fuimos a la Plaza de la Salud, donde mi esposa tiene su récord clínico. Llegamos a las 1AM y casi 5 horas más tarde fue que la medicaron. El médico de turno solo fue una vez donde ella y fue de lejitos. Además de que la dejaron sentada en una silla de ruedas, mientras ella no aguantaba el dolor”, explica Rafael Cordero.

El joven continúa relatando que su mayor temor era que su pareja ya había pasado por una cirugía de emergencias, y que puso al tanto de eso al personal médico, y les habló de su condición clínica. Ambos estaban atemorizados por no saber qué pasaba, y encima el malestar que no cesaba.

“Ir a la emergencia de la Plaza de la Salud es un caos, en ningún momento llamaron a su doctor. Nos vimos en la obligación de pedir la de alta, y buscar otras alternativas para que ella mejore. Luego de varios días de dolor y de intentar conseguir una cita con su ginecólogo, ella hizo un comentario en las redes sociales, la Plaza la contactó y de esa manera pudo acudir a consulta y programar una segunda cirugía”, cuenta el joven, agregando que lamenta que esto haya pasado, ya que hay muchas personas que no tienen la idea de acudir a las redes y no pueden resolver sus problemas.

“Entiendo que estamos en medio de una pandemia, pero también hay muchas personas padeciendo enfermedades que necesitan ser atendidas”, culmina Cordero.

Si vas a acudir a una consulta médica sigue estos consejos:

Recopilamos algunas de las recomendaciones de los centros médicos, a continuación, algunas de ellas:

-Si presentas síntomas de COVID-19 no vayas al hospital. Realiza una consulta telefónica o acude a las plataformas habilitadas por Salud Pública.

-Acude siempre con mascarilla. Evita tocarte la cara e higieniza tus manos frecuentemente.

-Ve a tu cita sin acompañante, a menos que se muy necesario.

-Sé puntual y lleva todos tus documentos a mano.

-Respeta las señalizaciones de distanciamiento físico.

-Colabora con el personal del centro cuando vayan a tomarte la temperatura o facilitarte higienízante.

-Respeta las normas de distanciamiento físico, y de ser posible, evita el ascensor.

-Evita los desplazamientos innecesarios dentro del hospital.

-En los ascensores, salas de espera y mostradores, respeta las nuevas restricciones de capacidad.