Las bases del Ejército y la Fuerza Aérea de la India en los casi 3.500 km de frontera con China fueron puestas este miércoles en alerta máxima tras el enfrentamiento entre tropas indias y chinas en el Valle de Galwan, parte de la cordillera del Himalaya, que dejó al menos 20 soldados muertos.
Fuentes del diario The Times of India explicaron que también se pidió a la Armada India que aumente su nivel de alerta en la región del Océano Índico, donde la Armada China estuvo haciendo incursiones regulares.
Esta decisión de elevar el nivel de alerta de las tres fuerzas armadas se tomó en una reunión de alto nivel entre el Ministro de Defensa, Rajnath Singh, el Jefe del Estado Mayor de la Defensa, el General Bipin Rawat, y los tres jefes de servicio.
El Ejército ya ha enviado tropas adicionales a todas sus bases y formaciones clave a lo largo de la Línea de Control Real (LAC), la frontera de facto. La Fuerza Aérea ya elevó el nivel de alerta en todas sus bases encargadas de vigilar la LAC y la Armada está aumentando su despliegue en la región del Océano Índico.
Preocupación de la UE
El alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Josep Borrell, pidió este miércoles a la India y a China que se comprometan a una “desescalada militar” ante el enfrentamiento fronterizo en el que el lunes murieron al menos 20 soldados indios.
“A la luz de los preocupantes hechos recientes en la Línea de Control Actual entre la India y China, la UE anima a ambas partes a mostrar contención y comprometerse a una desescalada militar”, solicitó Borrell en un comunicado.
El jefe de la diplomacia europea, que transmitió sus condolencias a los seres queridos de los militares fallecidos, recordó que ambos países son importantes socios del bloque comunitario y “actores cruciales” de la estabilidad regional y global.
“Confiamos en que las autoridades indias y chinas continúen su diálogo para buscar soluciones pacíficas a sus diferencias. Esto es crucial para construir confianza y preservar la paz y la estabilidad en la región”, subrayó Borrell.
Nueva Delhi y Pekín mantienen varios conflictos territoriales en los cerca de 4.000 kilómetros de frontera común, en los que se han producido algunos momentos de tensión como el de 2017 en la zona de Doklan (región del Himalaya entre Bután y China), uno de los más graves entre los dos gigantes asiáticos.
Fuente Infobae