NUEVA YORK.- El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) cerró este viernes con un descenso del 0,6 %, hasta 38,49 dólares el barril, terminando la semana con pérdidas debido al temor desatado por el aumento de los casos de COVID-19 en EE.UU. y los recurrentes brotes en todo el mundo.
Al final de las operaciones en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros del WTI para entrega en agosto restaron 0,23 dólares respecto a la sesión del jueves.
Los precios del “oro negro” arrancaron la sesión a la baja, y se mantuvieron así toda la jornada, cerrando la semana con una caída de su valor del 3,4 %, lastrado por el aumento de contagios de coronavirus en EE.UU.
Estados Unido se acercó este viernes a los 2,5 millones de casos confirmados y más de 124.000 fallecidos, según la Universidad Johns Hopkins.
La media de nuevos casos diarios está por encima de los 30.000 por el fuerte repunte en algunos estados del Cinturón del Sol, como California, Florida, Texas y Arizona, mientras que Nueva York, que fue epicentro de la pandemia, sigue una tendencia a la baja.
El estado de Texas paralizó ayer su reapertura económica y los inversores están preocupados por el impacto que otras potenciales restricciones en el país pueden tener sobre la demanda de petróleo, azotada desde marzo por el parón de actividad de la pandemia.
En declaraciones al canal especializado CNBC, el presidente de Pipow Oil Associates, Andrew Lipow, aseguraba que los directivos “están retrasando el regreso de sus empleados a las oficinas y esto afectará al regreso de la demanda de gasolina”.
Los analistas estaba esperanzados por datos que apuntaban a un aumento del tráfico de vehículos en China, Europa y EE.UU.
Sin embargo, los nuevos repuntes de la pandemia han añadido leña al fuego de las preocupaciones por las consecuencias que podría tener un parón del consumo en el actual crecimiento de la producción de las refinerías de EE. UU. mientras que las reservas de crudo se mantienen en niveles récord.
Según datos oficiales, las refinerías de país están registrando un aumento constante en su producción, y operan en la actualidad a casi el 75% de su capacidad.