Redacción NDigital
Santo Domingo
Faltando poco menos de un mes para las elecciones presidenciales y congresuales, Yamil Abreu Navarro, exdirector de la Junta Municipal de Las Lagunas, en Azua, fue señalado por las autoridades como el cabecilla en República Dominicana de la red internacional de narcotráfico de Sinaloa.
Con este caso, vale la pena entonces recordar a los narcos criollos, a esos que cuando fueron apresados afirmaron estar muy bien conectados con el Gobierno, para intentar dilucidar, si como algunos afirman en la República Dominicana vivimos en un narcoestado.
En estos últimos años han aumentado los narcos aspirantes a regidores y regidores en sí.
En diciembre del 2017 el regidor Bolívar Matos Féliz de la Fuerza Nacional Progresista fue detenido en Paraíso de Barahona por estar involucrado en el cargamento de mil 26 kilos de cocaína incautados en esa provincia. Para él, el Ministerio Público solo pidió un año de prisión preventiva como medida de coerción.
Otro político capturado, este en el 2018, fue Pascual Aristy Novas Novas regidor de Jimaní por el PRM, fue apresado con un cargamento de 111 libras de marihuana en la autopista de San Isidro en Santo Domingo, además de la marihuana les fueron ocupados un revolver, seis celulares y 46 mil 200 pesos. En agosto del 2019 la DNCD informó que detuvo al precandidato a regidor de Vicente Noble por el PLD Antonio González, alias Ernestico Changue, con 4 kilos de cocaína, 8 mil dólares y 71 mil 600 pesos dominicanos.
Este año se han apresado a 3. En enero fue apresado en Punta Cana Melvin Martínez quien aspiró a regidor por la circunscripción número 3 de la provincia de Santo Domingo en las elecciones del 2016, fue apresado por la DNCD vinculado al tráfico de sustancias controladas hacia los EEUU.
Y como era mes de campaña se apresó también al ex aspirante a senador por la provincia de Hato Mayor por el PRM Boanerges Sánchez Nolasco quien era buscado por supuestamente ser uno de los principales implicados en la red de narcotráfico que encabezaba César Emilio Peralta alias César el abusador. Y finalmente en este mes de campaña se apresa a Yamil Abreu.
Hace poco fue aprobada la Ley de Partidos, en la que el Estado otorga a cada agrupación política una cantidad de dinero, para evitar, supuestamente, que el dinero del narcotráfico tiente a nuestra clase política, aunque obviamente el resultado a esta ley es que además del dinero del Estado aceptan dinero de fondos privados.
Esta ley se presentó a raíz de los escándalos de financiación indebida de las campañas de los presidentes, tanto producto del narcotráfico como de la corrupción, como es el caso del narcotraficante Quirino Ernesto Paulino Castillo, que era capitán del ejército y fue juramentado en el 2004 por el entonces secretario administrativo de la presidencia Sergio Grullón, como coordinador para San Juan y Elías Piña, del sector externo que apoyaba la reelección del presidente Hipólito Mejía.
En el 2004 fue pedido y llevado en extradición a los Estados Unidos, acusado de ser el capo de los capos en el país, y cuando fue liberado luego de 10 años volvió al país para cobrarle al actual candidato a la presidencia por La Fuerza del Pueblo, Leonel Fernández, los 300 millones de pesos que el narco le había dado en calidad de préstamo para ganar las elecciones.
Otro narco digno de una serie de Netflix es César Emilio Peralta, César el abusador, el sucesor en el mundo de las drogas de Quirino. Peralta contó con amplia protección policial y militar durante por lo menos los últimos diez años del gobierno del Partido de la Liberación Dominicana y según audios que presuntamente pertenecen al Abusador su espectacular fuga del país contó con la ayuda de las fuerzas del Estado.
Expertos opinan
Al ser entrevistado sobre el tema, el periodista y director de Acento.com manifestó no creer que estemos en una situación tan grave como que las autoridades estén vinculadas con el tráfico o el lavado de activos o que permitan deliberadamente actividades del narcotráfico.
Sin embargo, el escritor e investigador Andrés L. Mateo, consideró que lo que tenemos es “un estado muy débil para detener la embestida del narcotráfico porque el narcotráfico tiene disponibilidades a su disposición que lo convierten en un activo apetecible para los partidos políticos”.
El ex miembro de la Junta Central Electoral, Eddy Olivares, explica que un narcotraficante que ha sido condenado fuera del país y no tiene nada pendiente, y que retorna al país, perfectamente puede ser candidato a ocupar cualquier cargo de elección popular incluido el de la presidencia de la república.
“El costo de la política dominicana es muy alta, su carácter clientelar la hace, junto al costo, un terreno baldío para que el narcotráfico pueda prender y ascender a muchos cargos legislativos en el país”, añadió Andrés L. Mateo.
En tanto que Rosario, atribuye a “debilidades institucionales”, que funcionarios gubernamentales que tienen una determinada relación y dan facilidades a esas personas y como ellos son oportunistas, se aprovechan de esa condición y eso da la impresión de que podríamos estar en un estado que facilita la labor delictiva.