El presidente Danilo Medina entregó este lunes la primera fase del Centro de Corrección y Rehabilitación (CCR) La Nueva Victoria, obra que cambiará de manera positiva la vida de 8,788 privados de libertad, quedando atrás el hacinamiento y la sobrepoblación que por más de 67 años fueron los principales problemas de la cárcel vieja.
Esta ciudad penitenciaria integrada por 87 edificios construidos en la Comunidad de Las Parras, como parte de la primera fase.
El procurador general de la República, Jean Alain Rodríguez, informó que la construcción de la misma se realizó con recursos obtenidos de la condena impuesta a la Constructora Odebrecht, consistente de una indemnización de US$184 millones por ocho años de suma de US$30 millones, que entrego la primera fracción en julio del 2017.
También señaló que las edificaciones que están dentro del plan de humanización del sistema penitenciario, también contara con diversas áreas que permitirán dar un tratamiento individualizado a cada interno desde su ingreso al recinto hasta el final de su permanencia en el lugar.
Las estructuras dividas en cuatro módulos, calificado como moderno y justo, que está diseñado bajo las reglas mínimas de las Naciones Unidas para el tratamiento de reclusos, llamadas también reglas de Nelson Mandela.
Los internos del nuevo recinto no tendrán peligro de las inundaciones que por años han afectado al recinto original, poniendo en peligro la vida de los internos cada vez, en época de lluvia o se acerca una tormenta.
Espacios de la Nueva Victoria
Cada uno tendrá celda de alojamiento, de conyugales, de observación, de reflexión y de máxima seguridad, así como un edificio para comedor, gimnasio, economato y un hospital que dará servicios en diferentes especialidades.
El recinto contará celdas para internos con discapacidad motriz, será alojado en una de las celdas particulares adaptadas a este tipo de necesidades.
También aplicaran programas de tratamiento especiales para tratar la enfermedad de los privados de libertad que lleguen como problemas con las drogas y dispondrá de profesionales especializados en adicciones con apoyo psicológico y terapias.
El recinto de la Nueva Victoria tendrá un espacio de educación desde básica, superior y técnica que lo prepara para reingresar a la sociedad.
Registros de datos
En la Nueva Victoria se captaran los datos biométricos a través de un moderno sistema, que permitirá identificar con precisión a cada uno privado de libertad y conocer su ubicación exacta dentro del recinto.
Ese interno identificado, luego pasará a celdas especiales, donde permanecerá por un tiempo bajo observación.
Durante ese período un personal penitenciario asistirá al privado de libertad en su transición al penal y recibirá una inducción, orientación e instrucciones precisas sobre las reglas del recinto penitenciario.
Luego de su evaluación y adaptación se decidirá el tratamiento más adecuado para lograr su rehabilitación.