Por EFE.- Ford comunicó este miércoles a sus empleados en Estados Unidos que planea eliminar 1,400 empleos de administración y oficinas para finales de año como parte del programa de reestructuración que la compañía automovilística anunció en 2018 con un coste de 11,000 millones de dólares.
El presidente de Ford para el continente americano y el grupo de mercados internacionales, Kumar Galhotra, informó por carta a sus empleados que pretende eliminar los 1.400 puestos a través de un programa de retiro voluntario que también afectará a Ford Credit, el brazo financiero de la compañía.
En caso de que Ford no consiga eliminar los 1.400 empleos con el programa de retiro voluntario, la compañía recurrirá a despidos, añadió Galhotra.
El año pasado, Ford anunció la eliminación de 7.000 empleos en todo el mundo mediante despidos forzosos y retiros voluntarios para ahorrar unos 600 millones de dólares al año. De esta cifra, 2.300 correspondían a empleos situados en Estados Unidos.
En la actualidad, Ford emplea en todo el mundo a algo menos de 190.000 personas.
El plan de reestructuración fue diseñado por el consejero delegado, Jim Hackett, quien asumió la dirección de Ford en mayo de 2017.
Ford anunció de forma inesperada el pasado 4 de agosto que Hackett se retirará y será sustituido el 1 de octubre al frente de la compañía por Jim Farley, ahora director de operaciones.
Desde que Alan Mulally se retiró de la dirección de Ford en julio de 2014 tras casi ocho años al frente de la compañía, la permanencia de los consejeros delegados del fabricante de automóviles ha sido corta.
El sucesor de Mulally fue un hombre de la compañía, Mark Fields, quien a pesar de dirigir Ford durante algunos de los años de mayor rentabilidad del fabricante, fue sustituido de forma repentina en 2017, tres años después de su nombramiento.
Fields fue sustituido por Jim Hackett, un ejecutivo que había desarrollado gran parte de su vida profesional en Steelcase, un fabricante de mobiliario de oficina, con el objetivo de mejorar el valor de las acciones de la compañía.
Pero desde que Hackett se hizo cargo de la compañía, el valor de las acciones de Ford ha caído un 40 %.
Este año, Ford prevé que registrará pérdidas debido a la crisis causada por la pandemia de COVID-19 en todo el mundo y pese a que en el segundo trimestre registró beneficios de 1.117 millones de dólares gracias a las ganancias registradas por su inversión en la firma de conducción autónoma Argo AI.