Infobae.-Keith Krach, subsecretario de Estado para el Crecimiento Económico, Energía y Medioambiente de los Estados Unidos, llegó el jueves a Taiwán, y está previsto que el sábado participe en una ceremonia en homenaje al fallecido presidente Lee Teng-hui. En un mensaje publicado en su perfil de la red social Twitter, la cancillería taiwanesa expresó su “más cálida bienvenida” a Krach y confió en que la visita “profundice la amistad y refuerce las relaciones entre socios que piensan del mismo modo”.
Pero China había protestado oficialmente ante los Estados Unidos por la visita. “La insistencia de Estados Unidos” en planificar este viaje “va a envalentonar a los partidarios de la independencia de Taiwán en su arrogancia y su insolencia”, dijo Wang Wenbin, portavoz del ministerio chino de Relaciones Exteriores. “Aportaremos una respuesta necesaria en función de la evolución de la situación”, había advertido Beijing.
De hecho, antes de la llegada del funcionario, dos aeronaves modelo Y-8 entraron a la Zona de Identificación de Defensa Aérea por el sector suroeste y fueron repelidas por la Fuerza Aérea de Taiwán, obligándolas a cambiar el rumbo. Según detalló el Ministerio de Defensa, se trata de aviones Shaanxi Y-8 anti submarinos, a los que se envió advertencias verbales por radio para que abandonen el área.
Este viernes, finalmente, se anunciaron las maniobras militares para completar la respuesta. “El ejército empezó hoy ejercicios militares de combate cerca del estrecho de Taiwán”, que separa la isla del continente, indicó en una rueda de prensa Ren Guoqiang, un portavoz del ministerio chino de Defensa.
“Se trata de una operación legítima y necesaria para garantizar la soberanía y la integridad territorial de China, y efectuada como respuesta a la actual situación en el estrecho de Taiwán”, indicó.
El Ejército realiza a menudo maniobras militares, pero suele señalar que no van dirigidas contra ningún país. El hecho de que esta vez haya mencionado el territorio muestra la firmeza del mensaje.
“Los que juegan con fuego, acabarán quemándose”, advirtió Ren Guoqiang, quien denunció la intención de Washington de “jugar la carta de Taiwán para contener a China” y criticó a Taiwán por querer “contar con la ayuda de los extranjeros”.
“No toleraremos ninguna injerencia extranjera”, insistió.
El viaje de Keith Krach se produce apenas un mes después de la visita a la isla del secretario estadounidense de Salud, Alex Azar, para subrayar la gestión taiwanesa de la pandemia de covid-19, elogiada internacionalmente.