La Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago (Coraasan) opera con un déficit de 44,850,000 galones diarios en la producción de agua potable, a causa de distintos problemas en el sistema que han sido heredados de las administraciones pasadas, lo que ha provocado durante años sufrimiento en la población por la falta del líquido imprescindible para la vida.
Durante una rueda de prensa, efectuada este miércoles en horas de la mañana, la nueva administración, dirigida por el ingeniero Andrés Burgos, informó que luego de realizar una evaluación en los principales tres acueductos que llevan años operando en esta ciudad, ha observado que no están trabajando con la capacidad operacional con la que fueron construidos.
Solo 104,650,000 galones por día se está produciendo para servir a la población. Pero en las tres semanas que lleva al frente de Coraasan, está inmersa en buscar soluciones para aumentar dicha producción de agua potable y hacer eficiente el servicio.
Andrés Burgos expresó que dentro de los principales problemas que presentan los acueductos se encuentra el nivel del embalse Tavera-Bao, su principal captación, el nivel óptimo de operación es de 321 metros sobre el nivel del mar, que en la actualidad se encuentra en 317.46 msnm.
Sumado a que la estación de bombeo de la toma de López se encuentra en remodelación, por consiguiente las bombas que captan el agua cruda para enviar al acueducto Cibao Central solo cuatro están funcionando en término medio.
De igual forma, manifestó Burgos que el acueducto Cibao Central, el más grande de la provincia de Santiago, desde donde se abastece más del 80 % de los habitantes, presenta dos dificultades: primero, de dos plantas que tiene, solo una está operando, segundo las compuertas tienen averías que hace que se pierda parte del agua que potabiliza.
Solo 3.5 metros cúbicos por segundo del acueducto se está sirviendo a la población, igual a 80,500,000 galones por día (MGD), de un total de 125 MGD que debería producir.
Coraasan enfrenta un reto vital, que es mejorar en cantidad, calidad y continuidad el servicio de agua potable brindado a la población y para ello debemos tomar medidas cuantiosas, en parte, que nos tomarían más tiempo para corregir y recuperar esa agua que se está perdiendo.
Burgos agregó que por lo pronto se ejecutarán acciones para optimizar la distribución en la ciudad de Santiago haciendo unos trabajos de instalación de válvulas en la avenida Estrella Sadhalá. Lo que permitirá mejorar los programas de distribución y ser más específicos del cuándo tendrá agua cada sector.
Dijo también que más adelante se propone reparar las fugas existentes por compuertas y grietas en los muros de la planta de mayor capacidad del acueducto Cibao Central, donde se pierden ocho millones de galones por día; junto con la rehabilitación de la planta Noriega II y concluir con la remoción de la estación de bombeo de la toma de López.
“Con la instalación de las válvulas en la avenida Estrella Sadhalá, que se realizará en los próximos días, se reforzarán los programas de distribución. Estos permitirán llenar la cisterna del acueducto Cibao Central para beneficiar el municipio de Tamboril, que actualmente convive con gran escasez, debido a que al encontrarse en la última parte del sistema y existir baja producción, no le llega agua suficiente”, especificó.
Por otro lado, dijo que los problemas de suministro que tienen los sectores de los ensanches Espaillat y Libertad, cuando entre en operación completamente el acueducto Cienfuegos, serán favorecidos.
“El caudal destinado para esa zona desde el acueducto Cibao Central, se recuperará para otras zonas como Los Ciruelitos, parte de la zona de Jacagua, la avenida Hatuey y alrededores, Cerro Alto, entre otros”, precisó.
